Desde el Centro de Cómputos, el ministro Alak aseguró que estas son las elecciones más controladas de la historia de la Argentina. Cómo se trabaja en el edificio que procesa los resultados y quiénes garantizan el recuento de votos.
Desde el Centro de Cómputos del Correo Argentino, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, dijo que estas elecciones “han sido las elecciones más controladas y fiscalizadas de la historia de nuestro país”. El informó que se desarrollaron “con normalidad, en orden y en paz”, al mismo tiempo que confirmó que votó un 79% de los argentinos habilitados para sufragar. Los funcionarios empezaron a llegar desde temprano a este centro. Además del ministro y del director nacional electoral Alejandro Tullio, allí están también la subsecretaria de Acceso a la Justicia, María Florencia Carignano, y la de Asuntos Electorales, Diana Quiodo.
600 mil ciudadanos garantizan las elecciones
El ministro Alak destacó el esfuerzo de más de 600 mil ciudadanos que trabaja para garantizar las elecciones y también, la tarea "de los magistrados de la cámara Nacional Electoral, de los jueces federales y los 15 mil delegados de la justicia electoral". También reconoció el trabajo de los 46 mil trabajadores del correo oficial que “trabajaron y siguen trabajando para que culmine la elección”, así como a los miembros del comando nacional electoral, integrado por el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea; a los efectivos de las fuerzas federales y a las policías provinciales.
Votó el 79 por ciento del padrón
Resaltó “el control ejercido por funcionarios estatales y ciudadanos seleccionados por la justicia y los más de 400 mil fiscales designados por los partidos políticos en las más de 96 mil mesas”. Y felicitó “a los millones de argentinos que ejerciendo su derecho a voto protagonizaron una verdadera fiesta de la democracia”, informando que “según estimaciones preliminares ha llegado al 79 por ciento del padrón, una cifra muy alta de acuerdo a la historia argentina”. Sobre los veedores de las elecciones, el ministro subrayó la participación de una nutrida delegación internacional que está supervisando todo el proceso. “La presencia es un reaseguro la calidad del desarrollo de esta jornada electoral”, explicó.
Cómo se trabaja en el centro de cómputos
El edificio en el barrio de Barracas es el epicentro donde se concentran los datos de las elecciones presidenciales 2015. De allí saldrán en las próximas horas los resultados de todo el país. Sobre la calle Brandsen, tiene custodia de Gendarmeria Nacional, cuatro pisos y una amplia sala de prensa. Más de cuarenta medios se acreditaron para cubrir los resultados de estas elecciones -las octavas presidenciales desde que se reestableció la democracia en 1983-, entre ellos muchos corresponsales extranjeros.
Esta tarde, el director nacional electoral, Alejandro Tullio, dijo que los datos oficiales recién se difundirán cuando “se cubra la mayor cantidad de territorio y de autoridades. Vamos a esperar a tener una carga de datos homogénea”.
Las defensorías observan el recuento
Después de Alak y Tullio, tomó la palabra Alejandro Amor, Defensor del Pueblo de la ciudad. Amor explicó el funcionamiento del relevamiento de los datos y aseguró "no se detectaron fallas". Aseguró que todos los locales estuvieron "en condiciones", "las fuerzas de seguridad, presentes" y "los scaners operativos".
Las Defensorías del Pueblo agrupadas en la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (ADPRA) son las encargadas de realizar las tareas de observación electoral en el proceso de Recuento Provisional de Resultados en las elecciones, tras haberlo acordado así con el titular de la Dirección Nacional Electoral, Alejandro Tullio.
El procedimiento lo realiza personal de las distintas Defensorías en las principales ciudades y en las capitales provinciales del país. Además de verificar el funcionamiento de las cámaras que graban las operaciones, los scáners, y la presencia del personal designado, también verifican que los sobres que contienen el telegrama lleguen cerrados y estén debidamente individualizados con su número de mesa y código de barras.“La última etapa de la fiscalización es ver de qué manera llegaron los sobres y de qué modo se escanean para la transmisión de datos“, explicó Amor.
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