Lo señaló ayer la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en el cierre del Congreso Federal sobre Reformas Legislativas. La jefa de todos los fiscales argumento que en “ley actual no separa nítidamente la función de quién investiga y quién juzga”.
El ruido de tacones altos ya no es una novedad en el universo judicial. Las juezas, defensoras, fiscales y abogadas son cada vez más. Las mujeres ocupan cargos en todos los estratos del sistema de administración de justicia. En la apertura del Congreso federal sobre reformas legislativas, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, enumeró a aquellas que tienen roles jerárquicos dentro de este ámbito como un signo de cambio. La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, fue una de las nombradas.
Con un impecable trajecito blanco y negro, la jefa de los fiscales arribó ayer a Mar del Plata, último día del encuentro, para exponer en el panel sobre "Crisis estructurales de los modelos inquisitivos". Fue una de las disertantes más esperadas por el público. Luego la expectativa se tradujo en aplausos. Cuando terminó su exposición algunos de los presentes se acercaron a sacarse fotos con ella. Sonriente y con un estilo formal en la vestimenta y en el trato, después de su disertación Gils Carbó habló con Infojus Noticias sobre uno de los temas que hizo pie en los tres días del encuentro: el cambio a un sistema acusatorio en la justicia federal.
"En este momento con el sistema actual, en la justicia nacional y federal, el fiscal tiene un rol indefinido porque nuestra ley actual no separa nítidamente la función de quién investiga y quién juzga. Es el juez el que determina si se va a quedar con la investigación o la delega al fiscal", explicó la titular del Ministerio Público Fiscal.
Tanto en sus exposiciones como cuando tiene que enfrentar entrevistas Gils Carbó echa luz sobre los tecnicismos jurídicos con claridad y solidez. Su discurso tiene un tono pedagógico, quizás legado de sus años como docente.
"Muchos fiscales tienen determinada situación en el proceso por lo que decide el juez. Luego, como no se han hecho -por esta indefinición legal- las inversiones necesarias para que tengan sus propios cuerpos técnicos y laboratorios el fiscal está esperando, pidiendo por oficio que le manden las pruebas", desarrolló sobre el rol de estos operadores judiciales en el fuero federal.
El sistema actual genera incertidumbre en relación al alcance del fiscal en general. "Nosotros hemos avanzado en la creación de procuradurías especializadas con cuerpos técnicos. Hay cientistas sociales, académicos, médicos, economistas, contadores en estos espacios especializados. Es una forma de ir avanzando hacia ese sistema. Pero tenemos la limitación legal que, como no se define si el Ministerio Público puede llegar a llevar la investigación, el impacto que pueden llegar a tener estos cambios no deja de ser limitado", dijo.
Para Gils Carbó una de las grietas que provoca el sistema actual reside en la "falta de estructuras en los juzgados y las fiscalías". Y la falta de capacitación en "técnicas de investigación". El cambio de paradigma traería beneficios para otros operadores de justicia, no solo para los fiscales. A los jueces los beneficiaria porque involucrarse en la persecución es un problema para el juez que tiene que cuidar su imparcialidad", expresó. De esta manera los jueces se centrarían en "resolver".
Con un modelo acusatorio, según la referente del movimiento Justicia Legítima, el fuerte está en la especialización de los fiscales: "Tendrían la responsabilidad de especializarse en técnicas de investigación, en la preparación de litigio, en la oralidad".
Otro de los puntos en donde el sistema actual planta obstáculos es en el terreno de la cooperación internacional. "A veces fiscales de otros países con modelos acusatorios llaman pidiendo cooperación pero resulta que el Ministerio Público no tiene la causa, la tiene el juez. Y que ese juez se involucre en la persecución por el pedido de un Ministerio Público ajeno es un problema", explicó la jefa de los fiscales.
Gils Carbó comparó el panorama nacional en relación a otros países de la región. "Nuestro sistema está absolutamente rezagado. Los demás países, en su gran mayoría, luego de los procesos de recuperación democrática abrazaron reformas del sistema de justicia instalando Códigos acusatorios". Para ella el reclamo de "unificación" es una demanda regional.
Reformas legislativas
La titular del Ministerio Público Fiscal apoyó, también, los proyectos de ley que se discutieron durante el Congreso. "Nos entusiasma mucho porque es un cambio que estamos necesitando. Nosotros somos responsables de las deficiencias del sistema. Es algo que la sociedad necesita para ser defendida de los crímenes más graves", expresó.
Los vientos de cambio renovarán procedimientos judiciales que hace tiempo están estancos. "Vemos muy necesario la reforma de un Código Civil y Comercial. También el Código Penal. Hay cuerpos que llevan siglos vigentes. Ante estos cambios tan acelerados que ha tenido la sociedad en los últimos 20 años son muy necesarios", dijo.