Abogados presentaron una denuncia penal. “Entendemos que se cometieron diversos delitos, como atentado contra el orden constitucional y sedición, y es necesario que se investiguen”
Un grupo de cinco abogados cordobeses realizó una presentación ante la Justicia federal de Córdoba para que investigue si las protestas policiales de las últimas semanas tuvieron que ver con un atentado al orden democrático. “Es una denuncia penal por los hechos acontecidos el 3 y 4 de diciembre”, dijo a Infojus Noticias Horacio Viqueira, uno de los abogados (y titular del Frente Grande cordobés) que realizó la presentación, en referencia al acuartelamiento de la policía provincial. “Entendemos que se cometieron diversos delitos, como atentado contra el orden constitucional y sedición, y es necesario que se investiguen”. Para Viqueira y los demás abogados, hasta el momento la justicia se ocupó de “centrar la investigación en los actos de vandalismo y saqueos”. Según ellos el conflicto de Córdoba marcó también “el inicio de situaciones similares en diferentes lugares del país, nosotros en nuestro escrito hacemos referencia a otras provincias, como Chaco por ejemplo”.
"Córdoba fue el origen de la protesta que luego se extendió al país, por eso nos parece muy importante establecer si estamos ante un caso de sedición seguidos de saqueos, si todo fue organizado y premeditado. De manera contemporánea a los denominados “autoacuartelamientos” hubo saqueos de manera masiva, por lo que es fundamental establecer si hubo algún tipo de participación policial por la forma en que se manejaba la policía, señalando que la provincia estaba sin control” consideró Viqueira.
Los reclamos policiales en Córdoba se registraron entre la noche del 3 de diciembre y la madrugada del 4 cuando la policía se acuarteló en reclamo de mejoras salariales y se comenzaron a registrar disturbios y saqueos en toda la capital. Hubo un muerto. En los días subsiguientes comenzó una escalada que registró hechos similares en Salta, Tucumán, Entre Ríos, Chaco, Formosa, La Pampa y la provincia de Buenos Aires, ascendiendo el número de muertos a 13.