Habilitaron una línea para acercar datos de forma anónima. Después de las protestas policiales y disturbios, las redes sociales son un punto clave en las causas. La mayoría son por robo calamitoso, encubrimiento agravado, agresiones y daños calificados.
La provincia de Córdoba fue la primera donde se registró un acuartelamiento policial en los últimos días. Los efectivos se alzaron para exigir un aumento salarial y, durante las noches del 3 y 4, se registraron saqueos y disturbios. A poco más de una semana la ciudad volvió a la normalidad. Tras el acuerdo con el gobierno, los policías volvieron a las calles. La investigación judicial por los hechos que se dieron esa noche avanza y ya tiene alrededor de 200 detenidos. “La mayoría de las detenciones se produjeron durante los primeros dos días”, explicó a Infojus Noticias el Fiscal del distrito III, Raúl Garzón, uno de los cuatros que estaba de turno esa noche.
“El porcentaje más alto de causas es el de “robos calamitosos”, “encubrimiento agravado”, “agresiones” y “daños calificados””, explica Garzón. Entre sus investigaciones hay 60 detenidos. “Estamos avanzando mucho. Por suerte, el trabajo de las unidades judiciales repartidas en toda la ciudad agilizó el trabajo, porque fue adonde primero se recibieron las denuncias de los damnificados, saqueos y robos. Trabajan a la par de las comisarías”, dijo Garzón.
También se dispuso un número telefónico de denuncias anónimas para quienes quieran aportar datos pero tengan miedo de hacerlo: 0800-888-3368. “Se recibieron muchos llamados en los que alertaban de diferentes situaciones”, contaron los investigadores. Las reuniones entre los fiscales y su jefa, la fiscal general, María Marta Cáceres de Bolatti, son diarias y todos los equipos trabajan con horario extendido.
Las redes sociales son un eje clave en la investigación. “Ayer tuvimos una reunión con un equipo multidisciplinario por la gran cantidad de material que tenemos en este sentido y que requiere de un estudio técnico. Es complejo, pero nos va a ayudar mucho en la investigación. Hay que clasificar el material por zonas e identificar quienes lo subieron. Todavía no hay resultados, porque lleva tiempo todo el proceso, pero en breve habrá novedades. Es un aspecto fundamental, porque desde el punto de vista procesal se hizo pública una información. Tiene valor probatorio”. Sobre el futuro de la investigación, Garzón es contundente “esto va para largo, estamos tratando de llegar lo más lejos posible”.