Tras cinco horas de interrogatorio, fue liberado el pescador que había sido detenido porque se lo vio cerca de la escena del crimen. Así lo decidió la jueza de Rocha, que también indagó a un conocido de éste, a una turista francesa y al changarín de 50 años que encontró el cadáver. Hay hermetismo en la investigación.
El caso de Lola sigue siendo un misterio que los investigadores no logran descifrar. Tras cinco horas de interrogatorio, la jueza del departamento de Rocha Marcela López liberó a un pescador de 35 años que había sido detenido e incomunicado porque no pudo justificar ante los policías qué hacía ese día en el balneario. Fuentes judiciales reconocieron a Infojus Noticias que la pesquisa entró en un impasse y que, hasta el momento, no hay nuevas pistas. El hermetismo es total. La jueza también indagó a un conocido del pescador, a una turista francesa y al changarín de 50 años que encontró el cuerpo de Lola en la playa Barra de Valizas. Además, les tomó muestras de ADN a los interrogados para cotejarlas en las próximas horas con el cuerpo de la víctima y elementos hallados en el lugar donde se la encontró. Antes de entrar a sede judicial, el detenido dijo unas palabras a la prensa: "No conocí a nadie, vivo bien, soy pescador. Están buscando un chivo expiatorio, yo estaba en mi casa cuando pasó todo esto". Fue el cuarto detenido que tuvo la causa: por ahora están todos libres.
Ayer la Justicia de Rocha lo detuvo sindicándolo como nuevo sospechoso del crimen de Lola Chomnalez, la adolescente que apareció muerta el martes pasado en una playa de Valizas, en Uruguay. No es la persona que encontró el cuerpo. “Esta persona no estuvo vinculada antes con la indagatoria policial ni fue interrogado por la jueza Marcela López”, dijeron fuentes policiales al portal de noticias Subrayado. Pese al hermetismo de la Policía y de la Justicia, trascendió que el detenido se dedica a realizar changas y que vive a 20 kilómetros de Valizas. El hombre estuvo incomunicado y alojado en una sede policial. La principal sospecha es que no pudo justificar ante los policías qué hacía ese día en el balneario.
Después de las pericias científicas en el Instituto Técnico Forense, la jueza autorizó la repatriación de los restos de la adolescente a la Argentina. Con colaboración de la Cancillería argentina, el cuerpo llegó a Buenos Aires, por vía marítima. Ayer se le hizo una misa a puertas cerradas en la Basílica Nuestra Señora del Pilar y por la tarde fue enterrada en el cementerio de Recoleta.
La joven fue despedida por familiares, amigos y compañeros de colegio. Mucha gente que se encontraba en el cementerio se acercó a saludar a los padres de la víctima, Adriana Belmonte y Diego Chomnalez. Además, se pudo ver a la abuela de Lola, la reconocida chef Beatriz Chomnalez, quien al culminar la ceremonia se retiró de la Recoleta en un taxi, acompañada por otros familiares. A pedido de la familia, los medios de prensa no pudieron ingresar al cementerio y los allegados a la joven prefirieron no hacer declaraciones con respecto al caso.
Los padres, abuelos y tíos de Lola Chomnalez publicaron motivos mensajes en la sección de avisos fúnebres de los principales diarios argentinos. Sus abuelos, la reconocida chef Beatriz Chomnalez y su esposo Raúl, expresaron: "Lola se fue, pero está junto a nosotros con su mirada franca, su actitud desenfadada y, al mismo tiempo, dulce y simple". Sus padres, Adriana y Diego Chomnalez, se despidieron: “Tu luz no nos abandona”.
Adriana Belmonte, la madre de Lola Chommalez, lanza perfume al ataud de su hija.
Antes habían sido liberados la madrina de Lola y su pareja, que fueron detenidos a partir de una "lista de incoherencias" al momento de declarar sobre la desaparición de la chica. El abogado Jorge Barrera, representante del papá de Lola, expresó: "Yo tomo con mucha cautela y mucha prudencia la investigación del caso. Lo importante es reunir la mayor cantidad de pruebas para tener una conclusión definitiva, detenciones, allanamientos y distintas pruebas que se puedan realizar en sentido a la causa".
Tanto la madrina como su marido hicieron ante la jueza "declaraciones inconsistentes y repletas de contradicciones", pero esto no fue suficiente para la magistrada como para dejarlos detenidos, por lo que fueron liberados. "No hay ningún indicio de ningún tipo que los incrimine. La fiscal decretó que no va a pedir por el momento ningún tipo de requisitoria con ellos", aseguró Gustavo Bordes, abogado de la familia sospechosa. El letrado dijo que todos pueden salir del país, pero que "si es necesario que vuelvan a declarar, lo van a hacer".
Las pericias determinaron que la adolescente murió por asfixia y que, en la desesperación por respirar, aspiró arena que le llegó a los pulmones, informó el vocero de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay, Raúl Oxandabarat. Sobre las heridas cortantes, el perito forense Rubén Castro informó que el cuello fue atravesado por un corte de lado a lado con un cuchillo sin filo, quizás de cocina. Esto significaría para los peritos que el asesino primero intentó degollarla.
En su trabajo por reconstruir lo que pasó con Lola, la jueza ordenó un segundo relevamiento en la zona del crimen. Por eso, se armaron distintos equipos de policías que empezaron a hacer un rastrillaje por cada rincón de Valizas. Persiguen datos de cualquier tipo que ayuden a dilucidar el caso. También buscan la mochila rosa de la adolescente, que según la madrina, la chica se había llevado a la playa el domingo que según ella desapareció.
Como auxiliar de la Justicia, la Unidad de Análisis e Información de Delitos de la Policía de Montevideo allanó la casa que alquilaba el matrimonio que alojó a la adolescente. Por pedido de la jueza, secuestraron todos los cuchillos que había en la casa. Es que Lola tenía heridas cortantes en el cuerpo. También se sigue buscando la mochila que llevaba la víctima la última vez que fue vista.
La Justicia también espera los resultados de las pericias que se realizaron en el auto del marido de la madrina. El vocero judicial confirmó a Infojus Noticias que la mujer y su pareja tuvieron “una serie de inconsistencias y contradicciones” en su declaración ante la jueza.
El papá del marido de la madrina de Lola dijo que su hijo "es inocente". Al canal de noticias TN declaró: "La detención de mi hijo no me la esperaba. El mismo Hernán, me decía que no hiciera caso a lo que se hablaba. Es lamentable lo que le pasó a Lola, ya que para mí era como una hija. A mi hijo lo respetan y lo quieren todos. Por dónde anda con su profesión lo quieren y respetan. Mi hijo es inocente y así se va demostrando". Por último, sostuvo: "Tenemos que tener paciencia para que se sepa la verdad".
Por la descomposición del cuerpo de Lola no se pudo extraer sangre en las primeras horas. Los peritos forenses todavía no pudieron determinar con exactitud el horario de muerte, pero sí dijeron que databa entre 48 y 72 horas. Según la madrina, la chica se había ido a la playa el domingo por la tarde y denunció la desaparición el domingo por la noche, después de avisarles a sus padres que estaban en Buenos Aires. ¿La víctima había muerto antes del horario que había dicho su madrina que había desaparecido? Esa pregunta sin respuesta le permitió a la jueza Marcela López cambiar el eje de la investigación.
El 2015 amaneció con las indagatorias de la madrina y de su esposo, que fueron a puertas cerradas y aún hoy es una información hermética. Sin embargo, los periodistas que hacían guardia escucharon que el hombre lloraba mientras le daba su testimonio a la jueza.
Los peritajes que faltan
Mientras tanto, la magistrada aguardaba el resultado de distintos peritajes sobre los celulares de la víctima y de los tres sospechosos, ya que quiere saber las llamadas entrantes y salientes de cada uno de los aparatos como así también los mensajes de texto y de Whatsapp. Es que los investigadores aún no tienen claro la data de la muerte, y dudan sobre la última vez que fue vista con vida la adolescente, si el domingo al mediodía, como dijo el esposo de su madrina al momento de la denuncia, o si fue el sábado por la noche. Además, secuestraron el auto del marido de la madrina y lo sometieron a peritajes con luminol en busca de sangre.
Por su parte, el perito forense Rubén Castro, que intervino en la autopsia de Lola, aseguró que por la contextura física de la víctima es probable que en el crimen haya participado más de una persona y sembró dudas sobre el hallazgo del cadáver, ya que cuando llegó al lugar sólo se veía un pedacito del short de la chica.
Como medida accesoria, la policía uruguaya abrió un número de teléfono para que cualquier persona que quiera aportar un dato pueda hacerlo: (00598) 08002121.