Lo dispuso la Sala V de la Cámara del Crimen. El procesamiento lo había dispuesto el juez Luis Zelaya. Azcona está acusado de asesinar a puñaladas a la estudiante chilena Nicole Sessarego Borquez. Con esta medida judicial, el magistrado podría elevar la causa a juicio en febrero.
La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento con prisión preventiva de Lucas Azcona, acusado del homicidio agravado por "odio de género" de la estudiante chilena Nicole Sessarego Borquez, cometido en julio de este año en el barrio porteño de Almagro, informaron fuentes judiciales.
Lo dispuso la sala V del tribunal de alzada, luego de que el defensor del acusado no se presentara este mediodía a la audiencia en la que debía fundamentar su apelación, por lo que se dio por "desistido" el recurso para revisar el procesamiento. Jorge Borgo, defensor de Azcona (22), dijo a la agencia Télam que hubo un "error de notificación", ya que para él la audiencia estaba convocada para mañana, aunque le restó importancia porque a su entender lo que vale es la presentación que presentó por escrito.
En su apelación, el defensor consideró que no está justificado el "odio de género" de Azcona hacia las mujeres "porque él tiene hermanas, tuvo novias y compañeras de trabajo con las que no hubo ningún problema". Por eso, entendió que el crimen de Sessarego Borquez (21) debe ser encuadrado en un "homicidio simple", que prevé una pena menor, de 8 a 25 años.
En tanto, la abogada querellante Patricia Anzoátegui explicó que la audiencia ante los camaristas Gustavo Bruzzone, María Garrigós de Rébori y Mirta López González se adelantó para hoy por cuestiones de reorganización del tribunal y ella fue notificada el lunes.
"Como el defensor no fue, la audiencia no se hizo, la declararon desierta, y el procesamiento quedó firme", sostuvo la representante de la familia de la víctima, que señaló que "el abogado estaba notificado fehacientemente". Es que ambos están suscriptos al sistema de cédula electrónica, la cual fue enviada por la Cámara el lunes, aseguró Anzoátegui, que lamentó que la audiencia no se pudiera realizar pese a que ella no iba a presentar ninguna objeción al procesamiento dictado por el juez Luis Zelaya.
La elevación a juicio de la causa
Con este panorama, el magistrado estaría en condiciones de elevar la causa a juicio en febrero, estimó la querella, ya que quedan pocas pruebas por producir. Una de ellas es un peritaje informático sobre los teléfonos celulares de Azcona para establecer si tuvo algún contacto con Nicole antes del crimen o si había visto su foto en alguna red social y por eso la siguió.
"A una de las chicas que atacó la estuvo siguiendo durante un año", remarcó Anzoátegui, que dijo que en caso de probarse una relación previa, el hecho debería recaratularse como "femicidio".
La madrugada que asesinaron a Nicole
Nicole, una joven chilena que estudiaba en Argentina, fue asesinada el 15 de julio cuando volvía de bailar y fue atacada de 11 puñaladas en la puerta del edificio en el que vivía, situado en Don Bosco 4109, de Almagro.
Azcona fue procesado el 25 de noviembre por Zelaya, quien sostuvo que "se ha acreditado que actuó con un claro sentimiento de animadversión -concretizado en el odio- hacia el género femenino".
El magistrado le imputó la figura prevista en el artículo 80, inciso cuarto, del Código Penal, que impone reclusión o prisión perpetua para quien mate "por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión".
Según el procesamiento, Azcona estaba en la madrugada del 15 de julio a la búsqueda de una víctima que respondiera a un parámetro determinado desde el punto de vista físico, pero que se adecuara al género femenino y que estuviera en soledad.
Para el juez, en estas circunstancias, el joven divisó a la estudiante cuando salía por la boca del subte "A" en la estación Castro Barros, y allí tomó la decisión de asesinarla.
A cuatro meses del hecho, Azcona fue entregado a la Justicia por su padre y su hermana, cuando lo reconocieron en las grabaciones de cámaras de seguridad que fueron incorporadas a la causa y difundidas por la prensa.
Luego, los cotejos de ADN confirmaron que eran suyos los rastros de sangre de un hombre que habían quedado en la escena del crimen, ya que el asesino se cortó mientras apuñalaba a la joven.