Lo dijo una fuente judicial a Infojus Noticias. El joven es sospechoso del crimen de Nicole Sessarego Bórquez. Hoy fue sometido a pericias psiquiátricas y psicológicas. Mañana hoy declara Micaela, otra mujer que dice haber sido atacada por Azcona.
Lucas Ariel Azcona, el sospechoso de haber asesinado a Nicole Sessarego Bórquez con once puñaladas, llegó ayer a las once de la mañana a la sede del Cuerpo Médico Forense en Lavalle 1429 para someterse a los estudios ordenadas por el juez Luis Zelaya. La luz estaba cortada, asique comenzaron en la penumbra que daban las luces de emergencia para incendios. Estaban el perito psiquiatra Néstor Stingo y el perito psicólogo Pablo Novara por parte de la familia Sessarego Bórquez, y los peritos del Cuerpo Médico Forense Esteban Toro Martínez y Mónica Masculino de Herrán. Con una pausa de diez minutos, lo sometieron a los test psicológicos y a las entrevistas psiquiátricas.
El perfil psicológico de Azcona encajaría con el de un psicópata. Así lo dio a entender una fuente judicial ante a Infojus Noticias. “Si es un psicópata y padece un trastorno antisocial de la personalidad, sería imputable”, dijo Raúl Torre, doctor en Criminalística, consultado por este medio. “Entran dentro de las personas que comprenden la criminalidad del acto y tienen la capacidad de dirigir sus acciones”, completó uno de los criminalistas más prestigiosos del país.
Con las imágenes captadas por las cámaras callejeras, y su sangre hallada en la escena del crimen, los abogados de la familia de Nicole creen que la autoría del crimen está prácticamente resuelta. Por eso, el dictamen sobre las pericias psiquiátricas y psicológicas a las que se sometió hoy Azcona –que podría estar listo mañana- resolverá el enigma más importante que mantiene el caso: la posibilidad de imputar –o no- al asesino. Si se corroborara que el funcionamiento psíquico del joven se corresponde con el de un psicópata, el destino que casi seguro le espera será una celda.
Según pudo saber Infojus Noticias, se le practicaron varios tests psicológicos: dibujo libre y el de personas bajo la lluvia que, en articulación con otros, mide las reacciones del sujeto en entornos hostiles. También se le practicó el test de Bender, que consiste en pedirle al sujeto que copie nueve figuras que se le exhiben en un papel en blanco. Si el examinado se aparta mucho del modelo original puede suponer “el indicio de un trastorno mental, neurológico o incluso emocional”.
También fue sometido al test de Rorschach, que se usa principalmente para evaluar la personalidad. Se le muestran al examinado una serie de diez láminas que tienen manchas de tinta y se caracterizan por su ambigüedad. Los psicólogos le piden al sujeto que diga qué ve en las figuras, como cuando uno identifica cosas en las nubes o en las brasas. Esas respuestas dan pistas sobre rasgos de su personalidad.
Los estudios terminaron a las 14, después de tres horas de examinar la mente del joven que puede transformarse en uno de los criminales más célebres del último tiempo. Después se subió la camioneta del Servicio Penitenciario, como había llegado.
El testigo presencial
Azcona no fue el único que tuvo que pasar por el Cuerpo Médico Forense en el día de hoy. El juez Zelaya ordenó hacerle estudios psicológicos al testigo que declaró esta mañana en su despacho: aseguró bajo juramento haber sido el único testigo presencial del crimen de Nicole. El hombre dijo ser ex combatiente de Malvinas y había llamado al juzgado para ofrecerse como testigo. Hoy, en dos horas de testimonio, contó que la madrugada del 15 de julio, escuchó el alarido de una mujer y corrió hasta el lugar de donde provenía. Vio que la golpeaban, pero no vio que le hundiera un arma blanca.
El testigo recordó que se trenzó con el atacante, y que escuchó una puerta que se cerraba a sus espaldas. Él cree que sería cuando Nicole entró al hall. En un momento, Azcona –o el hombre que atacó a Nicole- sacó un filo largo y fino, de unos 30 centímetros, y le hizo un tajo en el abdomen. El hombre dijo haberse curado sólo de aquella herida. Cuando el juez los colaboradores del juez le preguntaron por qué no había declarado antes, contestó que en ese momento estaba en situación de calle y no tenía televisión.
Hoy, cerca de las diez de la mañana, se presentará a declarar Micaela, otra mujer que dice haber sido atacada y cortada por Azcona en agosto, un mes después del crimen de Nicole.