El perfil genético de Lucas Azcona, único detenido por el crimen de la estudiante chilena, dieron positivo en cuatro cotejos realizados con muestras que estaban en las inmediaciones del lugar donde asesinaron a la joven de 21 años. El juez de la causa, Luis Zelaya, tomará hoy declaración a dos jovenes que aseguran haber sido atacadas por Azcona.
El perfil genético de Lucas Azcona se corresponde en un 99.9 % con el de las cuatro muestras halladas en las inmediaciones del lugar donde mataron a Nicole Sessarego Bourquez, la estudiante chilena. La información fue confirmada por los responsables del Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que realizan los cotejos de ADN para el Cuerpo Médico Forense, al juez de la causa, Luis Zelaya. El juez también tomará declaración a dos jóvenes que aseguran haber sido atacadas por Azcona. La jefa del detenido confirmó que el joven tuvo un corte en su brazo en la fecha en que fue asesinada Nicole.
Desde el inicio de la investigación se estableció que mientras le aplicó las puñaladas a la víctima, el asesino se cortó y dejó rastros de sangre en la escena del crimen y sus alrededores, uno de ellos sobre una pared en la esquina del edificio donde vivía la víctima, en Don Bosco y Treinta y Tres Orientales. Esas muestras son las que anoche confirmaron la compatibilidad con el perfil genético de Azcona.
El patrón genético de esa sangre de un hombre ya había sido cotejado con otros cuatro sospechosos, entre ellos, el ciudadano turco que fue el primer detenido de la causa y luego liberaron por falta de pruebas, y en todos los casos el ADN había dado negativo.
La abogada de la familia de Nicole, Patricia Anzoátegui, dijo a la agencia Télam que el juez Zelaya les tomará declaración a Débora, de 20 años, y a Cinthia, de 18, quienes dijeron haber sido atacadas en el partido bonaerense de Quilmes e identificaron a Azcona como su agresor a través de los videos difundidos en los medios y que muestran momentos previos al crimen de la estudiante chilena.
Testimonios comprometedores
"Yo salía del gimnasio, me paré a esperar el colectivo, veo venir a una persona, lo miré bien y me pareció cara conocida porque yo trabajo en un kiosco", en Bernal, contó Débora, que dijo que el joven también esperó el ómnibus y luego subió tras ella. "Cuando me bajo, él también baja, sigo caminando y cuando estoy doblando, escucho unos pasos atrás, entonces corrí para el lado de mi casa", en la localidad de San Franciso Solano, relató la chica al canal C5N.
Según la víctima, el atacante la alcanzó, se tiró encima de ella, forcejearon, y ella pataleaba en el piso y gritaba "papá, papá" porque estaba a pocos metros de su casa. "En uno de esos manotazos, le saltó el teléfono del bolsillo, entonces estiró la mano y ahí pude zafar, pararme y correr", contó la chica, que remarcó que su agresor "tenía la misma ropa que en el video y también una bufanda a cuadros".
Otra de las chicas, llamada Cinthia, aseguró que conoce a Azcona del barrio, en Solano, porque vive a dos cuadras de su casa, y que un par de veces la siguió, pero no alcanzó a hacerle nada. "Una vez venía de la casa de una amiga, él me siguió, pero cuando le dije a mi amiga, me acompañó y entonces él se fue a la casa", aseguró la joven. Dijo que en otra ocasión, la persiguió al ir al kiosco, pero ella fue rápido a su casa, "muy asustada". La joven sostuvo que al ver en televisión los videos previos al crimen de la estudiante chilena, enseguida lo identificó por el gorro negro que usaba.
En tanto, otras dos jóvenes contaron en las últimas horas que fueron atacadas con armas blancas por Azcona, aunque todavía no fueron citadas a declarar por el juzgado. Una chica que dijo llamarse Milagros, de 18, relató que el 1 de agosto iba caminando con su bebé de seis meses cuando alguien la tomó por detrás y le pidió que no gritara. "Le digo 'por favor, que está el nene'. Cuando me levanto así (mostrando que elevaba el mentón), pensando que me iba a revisar, me corta acá" (en el cuello), afirmó la joven, que todavía tiene la cicatriz de la herida y tras el hecho fue ayudada por una vecina. "Cuando lo vi en la tele, me puse a llorar, era él, la misma vestimenta, la mochila, el gorro", sostuvo la joven, que consideró que el corte pudo haber sido efectuado con un bisturí.
La otra chica que dijo haber sido atacada por Azcona, de 15 años y conocida como "Maki", relató que el 18 de agosto caminaba sola y fue atacada por un joven que le tapó la boca desde atrás y le apoyó un cuchillo. "Pensé que era mi novio, pero escucho una voz gruesa y no era", explicó al canal TN la chica, quien dijo que cuando era llevada a un campito ella gritó y allí el agresor la acuchilló en el codo y en la cintura. Por esas heridas, la joven también tiene todavía las cicatrices, de varios centímetros en la parte baja de la espalda. Un grupo de jóvenes del barrio que escuchó los gritos la ayudó a escapar y uno de ellos le disparó al atacante.
Un amigo de "Maki" contó que la llevó a curarse al Hospital de San Francisco Solano y cuando la estaban atendiendo, también apareció Azcona a raíz de la herida de bala.
Heridas cortantes
Respecto al balazo, la jefa de personal para la que trabajaba Azcona declaró hoy ante el juez Zelaya que el sospechoso había estado de licencia después de haber sido operado de una pierna por una herida de esa naturaleza. Además, la testigo precisó que Azcona tuvo un corte en la mano derecha el día del crimen, a raíz del cual estuvo unos días sin trabajar, y los pesquisas creen que lo sufrió cuando atacó a Nicole, explicó a Télam la abogada de la familia de la víctima.
Nicole Sessarego Borquez fue asesinada de 11 puñaladas durante la madrugada del 15 de julio cuando llegaba al departamento que alquilaba en la calle Don Bosco 4109, de Almagro. La principal hipótesis es que la estudiante fue atacada en la vereda, tras lo cual, herida, alcanzó a dar unos pasos, entrar al edificio y desplomarse en el hall.