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La situación judicial de Lucas Ariel Azcona se complicó un poco más después de la declaración de nuevos testigos de la trama que terminó con el asesinato de la estudiante chilena de 22 años Nicole Sessarego Bórquez, el 15 de julio pasado. Alejandra Sonta, la jefa de personal de la empresa de limpieza Montalbán, donde Lucas trabajaba desde el año 2013, aportó al expediente documentación donde prueba que Lucas se curó la mano de una herida de arma blanca en el hospital Sirio libanés, la mañana que siguió al crimen.Precisó que esa fue una de las dos veces que estuvo llegó herido al trabajo. La segunda fue en agosto, una fecha que coincide con otro de los ataques que denunció otra joven, hasta el momento en una entrevista periodística. Las dos veces, Lucas dijo que había sido asaltado. Además, su jefa declaró que cuando ingresó a la empresa, no se le hizo un test psiquiátrico, que sólo se hace, anualmente, en los casos en los que la conducta del aspirante al puesto muestra trastornos visibles. “La testigo dijo que era un chico que no tuvo peleas ni generó conflictos significativos”, dijo su ex jefa.

También declaró el médico forense que hizo la autopsia de Nicole. Dijo que presumía que había sido atacada de frente, y dio un orden para las cuchilladas: las dos primeras fueron en los brazos, las siguientes en el pecho y las últimas dos en el cuello. La sobrevida máxima de Nicole, estimó el experto, fue de tres minutos.

La mañana del quince de julio Azcona fue atendido en el hospital sirio libanés. El dato no coincide con el que había trascendido hasta ahora, de que se había hecho las curaciones en la clínica donde Lucas trabajaba en ese momento, de nombre Julio Méndez, situada en el cruce de las avenidas Avellaneda y Acoyte, a unas quince cuadras del edificio donde la estudiante chilena encontró la muerte.

También se conocieron detalles sobre el contenido de las redes sociales de Lucas Azcona: tenía al menos cuatro cuentas de twitter con algunas particularidades. En una de ellas, @ariel1800, sólo seguía a mujeres de nombre Mía. En la que se llamaba @ariel1700, seguía a dos jóvenes de apodo Lilu. Para Del Bono, la perito informática de la familia de Nicole, aquello describe algunas obsesiones que estarían describiendo el perfil psicológico de Azcona como usuario informático. Paralelamente, se están analizando los dos teléfonos celulares y la computadora que la policía secuestró durante el allanamiento.

Mañana será otro día importante en la suma de testimonios a la causa: a las diez de la mañana están citadas a declarar D., C. y S., tres mujeres que –según ya le contaron a la prensa- habrían sido víctimas de persecuciones o ataques de Azcona. D. había relatado, durante una entrevista en en C5N, que el 15 de agosto fue atacada por un joven que “está segura” que volvió a ver otra vez el fin de semana pasado, en las cintas que difundió el juzgado que investiga el crimen de Nicole. El intento de abuso sexual, esa vez, no llegó a concretarse porque ella se defendió con toda la fuerza que tenía. “Él estaba encima mío y yo pataleaba con todas mis fuerzas. En un momento, yo le pego en el bolsillo y se le escapa el teléfono celular. Es ahí cuando él estira la mano para alcanzarlo y yo logro zafarme”, contó la mujer, de quién sólo se vio su pelo negro, de espaldas a la cámara. Después salió corriendo para su casa, que estaba muy cerca del lugar donde su atacante se le tiró encima.

El lunes, finalmente, se conocería el resultado de las pericias de sangre que espera la familia de Nicole para cerrar aún más las sospechas sobre el detenido. Los abogados querellantes han dicho que sería razonable que se conocieran el viernes o el lunes. Son dos pericias distintas: una en donde se entrecruzará el perfil genético obtenido de la sangre que se le extrajo a Azcona con el que fue levantado de la escena del crimen; el otro el que definirá si los rastros de sangre humana que fueron hallados en el gorro del joven coinciden con los de Nicole. “Si diera positivo en el primer caso, se comprobaría que Azcona estuvo en el lugar del crimen, pero si da positivo el segundo (la sangre de las prendas de Azcona fuera la de Nicole), ya no habría dudas de que es el autor del asesinato”, dijo Cisterna a Infojus Noticias.