Crimen de Nicole: “El ataque fue con alevosía y mucha saña”
Lo dijo una alta fuente de la investigación a Infojus Noticias. Nicole Sessarego Bórquez, de 21 años, fue asesinada en el hall del edificio en el que vivía, en Almagro. La justicia cree que la mató un hombre con el que habría mantenido un vínculo y que sería “muy celoso y con características violentas” y que podría haber actuado por "despecho".
Foto: Facebook.
A seis días del crimen de la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez, de 21 años, la investigación estaría orientada a una persona cercana a ella. Se trataría de un hombre con el que habría mantenido un vínculo y que sería “muy celoso y con características violentas, de quien ella habría decidido alejarse y que podría haber actuado por despecho”, dijo a Infojus Noticias una fuente de la investigación.
“La línea de investigación más fuerte es que alguien conocido la siguió o la esperó cerca de la casa y allí, ante un rechazo de ella, se desató el ataque, que fue con alevosía y mucha saña”, detalló a Infojus Noticias una fuente judicial. El cuerpo de la joven fue encontrado en el hall de su edificio, en el barrio de Almagro, con 11 puñaladas, a las siete de la mañana del martes pasado.
“Sobre la mesa de trabajo están todas las hipótesis en pos de corroborar o descartar el móvil del crimen, pero todo hace pensar que esto está vinculado con el despecho, el desprecio y la traición”, agregó la misma fuente.
La madrugada lluviosa y desierta en la que Nicole fue asesinada complica a los investigadores. “No había nadie en la calle y estaba todo muy oscuro. El eje está puesto ahora en lo que pueden revelar las cámaras de seguridad de la zona. Se están analizando todas por las que podía haber pasado y eso será, sin duda, el elemento más eficaz de la investigación”, detalló.
“Otra contra muy grande en la investigación es que por el tiempo que ella llevaba acá (desde marzo), la mayoría de sus relaciones eran circunstanciales. Eso complica mucho el rastreo de datos y vínculos que tenía”, explicó el investigador. Lo que es central para los investigadores es el análisis de la cuenta de Facebook de Nicole, ya que la joven hablaba con todos sus contactos por ahí, con sus amigos en Chile, con los de acá.
En un momento trascendió que el asesino de Nicole podría haber intentado hackear el perfil de la joven, pero esto fue descartado. “Después se supo que los amigos de Nicole en Chile, por la desesperación y queriendo entender qué podría haber pasado, comenzaron a probar claves para acceder a su perfil y la empresa bloqueó durante un tiempo la cuenta, lo que hizo pensar en que habrían intentado hackearla”.
En posición fetal, con las llaves en la mano
El caso es investigado por la fiscal Ana Cristina Yacobucci y se tramita ante el juez de Instrucción N° 13, a cargo de Luis Zelaya. Ambos se reunieron, por separado, el jueves pasado con la mamá de la joven, un hermano de ella, autoridades de la Universidad de Playa Ancha, donde Nicole estudiaba, y por cuyo programa de intercambio había llegado al país, y el cónsul general de Chile en Buenos Aires, Raúl Andrés Sanhueza Carvajal.
Zelaya, a quien la causa le llegará una vez que esté identificado el autor, “asumió el compromiso con la madre y el gobierno de Chile de colaborar en algunas diligencias o en todo lo que la fiscal pudiera necesitar para llegar lo más rápido posible al esclarecimiento del caso”, reveló la fuente.
La noche del lunes Nicole fue a bailar a un boliche del microcentro porteño donde, sobre el final de la noche, una amiga mexicana la vio hablando con un hombre desconocido. “Se están viendo las cámaras, pero el ataque que sufrió no coincide con la reacción que podría haber tenido alguien que recién había conocido. Las puñaladas, que le dieron con una cuchilla, fueron muy profundas, eso tiene que ver con algo que tuvo una motivación más fuerte. Es algo que excede lo circunstancial”, agregó.
El cuerpo de Nicole fue encontrado por un vecino adolescente cuando salía para el colegio. Una hora antes, la madre del chico había escuchado un grito de auxilio. El cadáver apareció a cinco metros de la puerta del departamento donde Nicole vivía con tres amigas brasileñas. Estaba en posición fetal, con las llaves en su mano, su cartera cruzada, y su saco puesto. No le faltaba ninguna pertenencia de valor.
Los investigadores creen que para volver del boliche tomó la línea “A” del subterráneo y que se bajó en la estación Castro Barros. Desde allí la separaban tres cuadras de su casa y en las imágenes de la cámara de una panadería, ubicada sobre la avenida Rivadavia, se la ve caminando sola y sin siquiera mirar hacia atrás. El peligro la esperaba más adelante.
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