Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

15-11-2013|15:49|Lucas Roldán Nacionales
Última audiencia del segundo juicio por el crimen de Lucas Roldán

Crimen del limpiavidrios: “La versión de la policía es una mentira tras otra”

Durante los alegatos, tanto la querella como la fiscalía sostuvieron que los policías armaron un escenario y relato de los hechos para justificar el asesinato de Lucas Roldán en marzo de 2003. Ambas partes pidieron 18 años para el oficial acusado de homicidio.

  • Majo Malvares
Por: Ximena Tordini

“10 años van ahí”, dijo Elvira Rotella, madre de Lucas Ariel Roldán, al secretario del Tribunal Oral en lo Criminal N° 24 cuando atravesó el pasillo cargando un carrito repleto de expedientes. Está transcurriendo el final del segundo juicio en el que tres policías están acusados del homicidio de Roldán, y el encubrimiento de las circunstancias de su muerte. A las 15 horas alegarán las defensas. La familia de Lucas tiene expectativas en que hoy mismo se conozca el veredicto.

Hoy alegó la querella que representa Rotella: pidieron 18 años de prisión por el delito de homicidio para Lucio Montero y seis años para Rubén "Percha" Solares y Juan Alberto Monteyrú por encubrimiento.  El asesinato del joven limpiavidrios ocurrió en marzo de 2003. Estuvo seis días desaparecido hasta que su cuerpo apareció con cuatro tiros, en el interior de un Fiat Duna robado, con una pistola al lado y un kilo de cocaína debajo de uno de los asientos.

Luego fue el turno del alegato de la fiscalía. La madre de Lucas se emocionó cuando escuchó que el fiscal acusó en el mismo sentido: pidió 18 años para Monteros y 5 y 4 años para Monteyrú y Solares respectivamente por encubrimiento agravado. Al mismo tiempo, en una decisión que los familiares festejaron en el cuarto intermedio, el fiscal pidió en su alegato que se investigue el accionar del Comisario Carlos Antonio Barros, actual comisario de la Seccional 36, quien estaba a cargo de la comisaría 52 cuando ocurrieron los hechos. El fiscal cuestionó que ese funcionario, que avaló una enorme cantidad de falencias en la investigación del asesinato de Roldán, ocupe un puesto jerárquico en la Policía federal y nunca se haya investigado su responsabilidad.

Durante los alegatos, tanto la querella como la fiscalía sostuvieron que los policías armaron un escenario y relato de los hechos para justificar el asesinato de Lucas. Sostuvieron que las pericias balísticas demuestran que Lucas estaba sentado adentro de un auto cuando recibió tres disparos de Montero. Desarmaron también la hipótesis de que hubo una persecución y de que Lucas disparó a los policías. Montero no niega haber disparado a Lucas pero argumenta que fue en “legítima defensa”.

“Niego que haya habido una persecución”, sostuvo el fiscal que luego detalló las incongruencias del relato policial. Y agregó: “Es inaceptable la versión de los policías, es una mentira tras otra”. Esta posición del Ministerio Público iluminó los rostros de los familiares y amigos de Lucas que estaban en la sala. El primer juicio que se realizó por el asesinato del joven resultó con la absolución de los policías, en parte porque el fiscal retiró los cargos.

El fiscal también se refirió a la falta de investigación del hecho por parte de la comisaría 52 y en eso fundó su pedido de que además de condenar a los imputados se avance en una investigación sobre el personal policial que continua en el ejercicio de sus funciones. En el final de su alegato el fiscal remarcó que los delitos de homicidio y encubrimiento están agravados porque fueron cometidos por funcionarios públicos “de los que la sociedad espera encontrar resguardo”.

La querella que representa a la familia de Lucas también sostuvo que las pericias balísticas demuestran que Montero le disparó a Lucas cuando el joven estaba sentado adentro de un auto y que no hubo disparos desde adentro del vehículo. También sostuvieron que la historia de la persecución es falsa porque Lucas no sabía manejar y detalló una gran cantidad de datos incongruentes en el relato de los policías. Uno de los principales datos en este sentido es que el arma que la policía dice que Roldán portaba pertenecía a la policía de la provincia de Córdoba y no tenía pedido de secuestro ni denuncia de robo.

“No fue un error ni un exceso, fue un accionar basado en el desprecio por la vida y en el encubrimiento de quienes debieron denunciarlo”, sostuvo la querella al concluir su alegato.

Relacionadas