El Fluminense de Brasil había descendido a segunda división pero fue beneficiado por la justicia deportiva y se queda en primera. ¿Hay algún caso semejante en la historia del fútbol argentino? Los criterios de la AFA y algunos casos emblemáticos de cómo el fútbol fue atravesado por la justicia.
Los hinchas del Vasco da Gama, uno de los equipos más populares de Brasil, no aguantaron la bronca. A minutos que su equipo descendiera de categoría, la “torcida” carioca rompió los alambrados del estadio y se enfrentó cara a cara con los hinchas de Atlético Paranaense, en una verdadera batalla campal a cielo abierto que dejó varios heridos de gravedad.
Pero no fue el único equipo grande de Río de Janeiro que padeció el descenso. El Fluminense también perdió la categoría. Sus hinchas no se descontrolaron. Todo lo contrario: pasaron de la tristeza a la alegría en cuestión de días. ¿Qué ocurrió? En un fallo inédito y controvertido, la justicia deportiva brasileña favoreció a Fluminense y lo dejó en primera división.
El Tribunal Supremo de Justicia Deportiva de Brasil (TSJD) sancionó a Portuguesa –rival directo de Fluminense en la lucha por no descender- con la pérdida de cuatro puntos por incluir mal un jugador y así lo condenó al descenso. El fallo consideró que Portuguesa utilizó indebidamente a Héverton –en su último partido frente al Gremio-, jugador que estaba sancionado tras haber recibido una tarjeta roja dos jornadas antes. De ese modo Portuguesa, que había terminado la liga regular con 48 puntos, tras la quita de puntos quedó con 44, siendo superado por el Fluminense, que con 46 permaneció en primera. El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José María Marín, criticó la decisión del tribunal deportivo y afirmó: "Me gustaría que los resultados de la cancha prevaleciesen". Algunos periodistas brasileños hicieron un análisis de clase social: mientras que el Fluminense –históricamente beneficiado por la justicia- tiene poder, Portuguesa es un club chico que carece de cualquier tipo de influencia.
En el torneo de primera división de Argentina, este año la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) le descontó seis puntos a Colón de Santa Fe en una decisión que no registra antecedentes en Primera División. Fue por la deuda de 600 mil dólares que acel “Sabalero” acumuló con el Atlante de México por el pase de Juan Carlos Falcón en 2007. No fue el único revés judicial del equipo santafesino. La AFA le dio por perdido el partido contra Atlético Rafaela. Los jugadores de Colón, como medida de protesta por el atraso del pago de los sueldos, no se habían presentado a jugarlo. Y como broche de oro, el equipo santafesino sufrió un embargo de 700 mil dólares por el pase de "Tito" Ramírez desde Godoy Cruz de Mendoza. Con el descuento de puntos, Colón quedó último y al borde de la zona de descenso.
¿Cómo se efectivizó el fallo judicial? El club mejicano recurrió a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), que le dio la razón y le ordenó a la AFA que aplique la quita de puntos. Después de varios años y dos apelaciones perdidas por la entidad argentina, la sentencia quedó firme y fue oficializada hace unos meses por la AFA.
Por esta situación, la FIFA tiene también en la mira a varios clubes argentinos. Como el caso de Independiente, que debe una importante deuda con el Olympiacos de Grecia por el pase de Leonel Núñez. La FIFA pidió el quite de puntos, y si en los próximos meses el club de Avellaneda no cumple los pagos correspondientes, la AFA haría efectiva la sanción.
Otros fallos de la justicia del fútbol argentino
En 2011, El Tribunal de Disciplina de la AFA sancionó con una multa de 500 entradas por 8 fechas a River Plate por los disturbios que se produjeron luego del partido ante Belgrano de Córdoba. Esa tarde, el “Millonario” había descendido y los hinchas, enfurecidos, rompieron instalaciones del estadio Monumental y destrozaron negocios en sus alrededores. Tras el fallo, se generó un debate: según algunos periodistas, River debería haber sufrido quita de puntos. Otros dijeron que la sanción fue menor y, tal como ocurrió con Fluminense, fue beneficiado por su status de equipo grande.
En este sentido, contrapusieron el ejemplo histórico de Nueva Chicago, el club de Mataderos, que en 2007 recibió la quita de 20 puntos –un hecho sin precedentes en la historia del fútbol argentino- por gravísimos incidentes ocurridos tras su descenso a segunda división. Nueva Chicago perdió por 2-1 ante Tigre y su hinchada rompió los cordones policiales e invadió el campo de juego. En pocos minutos, atacó a los jugadores y agredió a los simpatizantes de Tigre arrojándoles piedras y toda clase de objetos contundentes. Marcelo Cejas, un socio de Tigre de 41 años, salió corriendo del estadio y una pedrada le causó lesiones mortales en el cráneo.
En 2010, la AFA sancionó a Independiente en un fallo revelador: lo penó con una multa económica del valor de 75 entradas porque su hinchada cantó canciones xenófobas contra la parcialidad de Boca. A instancias del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), la sanción fue justificada porque los hinchas del Rojo de Avellaneda “intentaron simbolizar en forma despectiva la nacionalidad de países limítrofes de los hinchas del equipo visitante”. Desde la tribuna de Independiente, los simpatizantes arrojaron bolas de fraile y paragüitas a la cancha antes que empezara el partido. Esas acciones fueron interpretadas como “actos discriminatorios” contra las comunidades bolivianas y paraguayas.
Cuando todavía se permitía el ingreso de la hinchada visitante a los estadios, la AFA había sancionado a la hinchada de Rosario Central por pelearse con la policía en su visita a Atlético Tucumán en el Nacional B. En efecto, prohibió que los hinchas canallas acompañaran las visitas de su equipo por tres fechas. Central se convirtió en el primer equipo que recibió una sanción preventiva de este tipo por incidentes dentro de un estadio, según la nueva disposición de la justicia de fútbol argentina comandada por Julio Grondona.