La jueza y presidenta de la agrupación Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori, y la ex diputada socialista María Elena Barbagelata participaron del cierre de un seminario organizado por la Asociación de Docentes de la UBA para discutir el nuevo Código.
"Un Código Penal no es solamente una ley sino la representación más atávica de una sociedad", dijo la jueza y presidenta de la agrupación Justicia Legítima, María Laura Garrigós de Rébori. Lo hizo durante el cierre de un seminario sobre la reforma del Código Penal organizado por la Asociación de Docentes de la UBA en el que participó junto a la ex diputada socialista María Elena Barbagelata.
"Si el Código anterior nos llevó a la teoría del delito, este Código, si se aprueba, nos va a llevar a los jueces y a la comunidad académica hacia una teoría de la pena y yo considero que esto es muy positivo", definió la jueza de Casación en lo Criminal y Correccional. La última jornada del encuentro de discusión sobre la reforma organizado por Aduba abordó el "Lavado de activos en el anteproyecto de Código Penal" y la "Determinación judicial de la pena", a cargo de juristas y profesionales del Derecho Penal.
Barbagelata, que participó de la comisión redactora del anteproyecto de reforma del código, se lamentó del "pseudoanálisis de la reforma que se hizo en los medios" y celebró la organización de encuentros de discusión para que los miembros de la comisión redactora tenga "un retorno" del anteproyecto. La jurista, que asumió en 2003 como diputada nacional y hoy es asesora del presidenciable socialista Hermes Binner, señaló que "el artículo primero del nuevo Código hace mención a los tratados internacionales y esto puede parecer redundante pero estos tratados tienen cláusulas operativas que son muy importantes".
"En la legislación penal se necesita entender más la cuestión de género. Penal es una rama muy machista del derecho y prueba de ello es que hace no mucho se terminó eliminando la figura del adulterio que era mucho más gravosa para las mujeres que para los hombres", ejemplificó Barbagelata y así introdujo algunas disidencias al anteproyecto, sobre todo en la lucha contra la trata y los burdeles.
Garrigós apoyó las objeciones de Barbagelata pero insistió en que "este Código es un hoja de ruta que aclara qué es cada cosa y no deja lugar a otras interpretaciones".
Durante la jornada se desarrollaron los paneles de “Determinación judicial de la pena”, a cargo de Horacio Barberis, María Laura Bohm y José Marinaro; y “Lavado de activos, en el anteproyecto de Código Penal”, a cargo de Carlos Gonella y Mateo Bermejo.