Manuel Gerardo Hernández, de 33 años, será indagado por el fiscal Gabriel Lorenzo. Para los investigadores el hombre habría cumplido el rol de informante, disfrazado de barrendero desde alguno de los autos.
El hombre detenido como acusado de haber participado del intento de asalto al camión de caudales en Moreno -en el que fue asesinado un jubilado y otras seis personas resultaron heridas- declarará ante el fiscal de Moreno a cargo de la causa, Gabriel Lorenzo. Para los investigadores el sospechoso no se habría tiroteado con los custodios del camión de la empresa Prosegur sino que habría brindado apoyo disfrazado de barrendero o desde alguno de los autos.
Se trata de Manuel Gerardo Hernández, de 33 años, quien no tiene antecedentes penales en la provincia de Buenos Aires. El hombre fue arrestado antenoche, cerca de las 22, por una brigada del Grupo Halcón de la Policía Bonaerense en un domicilio particular en el barrio Casacallares, en el límite entre los partidos de Merlo y Moreno. Los investigadores llegaron hasta allí a partir de datos aportados por testigos y que llevaron a que el fiscal Lorenzo solicitara tres allanamientos en la zona.
Aún resta identificar a los demás integrantes de la banda, que según la policía serían entre seis y siete más, entre quienes se hallan los ejecutores del asalto, los que iban a bordo de dos vehículos y los que se camuflaron entre los clientes que hacían fila en la puerta del banco Supervielle de Moreno o como barrenderos en las inmediaciones.
Ayer, los funcionarios judiciales recibieron testimonios de personas que presenciaron el asalto y de las víctimas que fueron baleadas -entre ellas, tres mujeres embarazadas y los custodios del blindado-, mientras que aguardaban los informes definitivos de los peritos que trabajaron en el lugar. Los informantes judiciales detallaron a Télam que de la escena del asalto se levantaron 84 evidencias, entre ellas numerosos proyectiles de distintos calibres, como de fusiles Fal -empleados por algunos de los delincuentes- y de armas calibre 38 y escopetas -que portaban los custodios de Prosegur-.
El intento de robo del blindado se registró el lunes pasadas las 8.30, en la puerta de la sucursal del banco Supervielle situada en Nemesio Alvarez 248, en pleno centro de Moreno. Mientras varios clientes aguardaban entrar al banco, un vigilador del blindado bajó con una saca de dinero en la mano para ingresarla a la entidad, momento en que fue interceptado por delincuentes armados con fines de robo. Ante esa situación, los custodios extrajeron sus armas y hubo un tiroteo que terminó cuando dos de ellos, de 35 y 42 años, resultaron heridos; al igual que cinco de los clientes que estaban en la fila: tres mujeres embarazadas de 22, 35 y 38 años; otra mujer de 54 años y un jubilado de 75 que luego murió.
En medio del enfrentamiento, los delincuentes desistieron de cometer el robo, regresaron a sus vehículos y escaparon, aunque a unos 500 metros abandonaron una camioneta Peugeot Partner. En el interior de ese vehículo se hallaron manchas de sangre, lo que hace suponer que uno de los asaltantes también resultó herido de bala, aunque por el momento no fue localizado.