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Infojus Noticias

14-7-2015|20:43|Investigación Nacionales
Un confuso episodio que investiga la justicia correccional

Denuncia que lo golpearon por sacar en un súper fotos a los Precios Cuidados

El abogado Hernán Jaureguiber intentó fotografiar la falta de precios de algunos productosen el Walmart del barrio de Núñez. Dijo que por eso lo golpearon y luego lo detuvo la Policía Federal por doce horas. Por el hecho tiene dos causas en su contra: una por lesiones a dos empleados del supermercado y otra por resistencia a la autoridad. La empresa minimizó el hecho, pero se contradice con la versión policial.

  • Hernán Jaureguiber es abogado y vive en el barrio de Núñez. Foto: Infojus Noticias.
Por: Laureano Barrera

Cuidar a los Precios Cuidados se ha vuelto una empresa de riesgo. Un cliente que intentó fotografiar en una sede de Walmart la falta de precios de algunos productos, terminó doce horas en la comisaría 35 y dos causas en su contra: una causa por lesiones contra dos empleados del comercio, y otra por resistencia a la autoridad. El sábado pasado a las 19, Hernán Jaureguiber, un abogado de 49 años con una trayectoria vinculada a la defensa de los derechos humanos, denunció que policías de la Federal lo golpearon en el hall de su edificio, delante de su pareja y su hijo de seis años. La Corriente de Abogados Laboralistas 7 de Julio, una organización que integra el agredido, repudió en un comunicado “la escandalosa privación de la libertad durante más de 12 horas”. Walmart y la Policía Federal, consultados por Infojus Noticias, minimizaron la denuncia pero se contradijeron en algunos puntos.

“Fui al Walmart de Cabildo y Juana Azurduy. No estaban los precios en las góndolas, y para saber el costo de cada producto había que ir a la línea de cajas y escanear el código de barras. El desorden en las góndolas comprometía los Precios Cuidados. Me acerqué a la caja a preguntar y no me supieron decir por qué”, explicó Jaureguiber a Infojus Noticias. Según relató, se puso a sacar fotos para registrar la irregularidad. Entonces se acercó la encargada del lugar y le dijo que no podía tomarlas. “Yo le dije que sí podía y seguí sacando. Y le dije que le iba a tomar fotos a ella para registrar la escena. Entonces me intentó manotear el teléfono. Se fue y llamó a uno de seguridad”. Cuando llegó el guardia, Jaureguiber asegura que forcejearon y que el empleado lo empujó contra la góndola. Cuando el vigilador se fue, llamó a su esposa: “Le dije que llamara al 911 porque no sabía cómo iba a seguir la cosa”.

Decidió irse y en la puerta se cruzó con un patrullero de la comisaría 35. “No sé si concurrió por el llamado de mi esposa. Le empecé a contar lo que había pasado, pero el policía me apartó, me dijo que conmigo no quería hablar. Entendí que se inclinaba por el agresor y no por mí, y me fui a mi casa”, detalló a esta agencia el denunciante. Jaureguiber vive a dos cuadras. Afirmó que cuando estaba llegando a la puerta de su edificio, “apareció un policía por detrás, me tomó del abrigo, me dio vuelta y me quiso detener”. Era el mismo policía que lo había apartado en la puerta del supermercado.

Forcejearon: el abogado le decía que no había cometido ningún delito. Según su denuncia, en ese momento el uniformado lo agredió. “Entré a mi casa y el policía me empujó adentro, ingresó y me pateó. La puerta de acceso al edificio se cerró y quedamos todos en el hall. El portero intentó separarlo, se empujaron. Después me colocó las esposas con mi hijo de seis años llorando. Estaba endiablado. Sus compañeros golpeaban la puerta con los borceguíes”. El portero, una vecina, su esposa y su hijo vieron la escena. El portero tuvo que dejarlos pasar. Los efectivos de la 35 lo tuvieron alrededor de una hora esposado en el patrullero.

“Bloquearon la calle con tres patrulleros más y así me tuvieron encerrado, a la vista de todos los vecinos, hasta que arribó una ambulancia del SAME”, le dijo Jaureguiber al portal “La Señal Medios”. Después, en la comisaría le pidieron –según denunció- que se desvistiera. Se negó a hacerlo. Luego llegaron su esposa y algunos colegas, y luego de unas doce horas lo dejaron en libertad.

Forcejeos y empujones

A partir del incidente, Infojus Noticias confirmó que Jaureguiber tiene dos causas en su contra: una por lesiones contra la encargada y el vigilante de la sucursal y otra por resistirse a la autoridad. Es decir, la policía que, según él, lo detuvo violentamente. “Pude saber que en el sumario la encargada dice que no le pegué. Es decir que necesitan un lesionado que mostrar, pero no lo tienen”, dijo.

La sucursal informó ayer del incidente a la casa central. En diálogo con Infojus Noticias, el área de prensa de la firma multinacional contradijo la versión de Jaureguiber. “En principio, las versiones del hecho que nos informaron no coinciden con la denuncia”, dijo Juan Pablo Quiroga, el jefe de prensa de Walmart.

Más tarde, en un comunicado de prensa, la empresa describió en seis puntos lo   que vieron en las grabaciones de las cámaras de seguridad. En el cuarto punto, expresaron: “La encargada se retira en búsqueda del personal de seguridad, quien al acercarse al Sr. Jaureguiber, recibe 14 empujones consecutivos de manera violenta, sin ejercer reacción alguna sobre la persona, antes de intentar defenderse y controlar la situación”. El abogado admitió un forcejeo, pero niega haber iniciado la agresión. Por otro lado, dice que el empleado lo “tomó del cogote”. En el comunicado, Walmart aseguró también “que bajo ningún punto se opone a dar información y respuesta por el precio de sus productos, así como cumple con toda la reglamentación legal necesaria en materia de exhibición de precios”. Algo que se contradice con el episodio que –según Jaureguiber- originó el episodio.

Quiroga aclaró además que no fueron los empleados ni la firma quienes radicaron la denuncia por lesiones, algo que contradice la versión que dieron a esta agencia desde la Policía Federal. “Un hombre y una mujer denunciaron que los habían agredido”, respondieron ante la consulta desde el área de prensa. Y agregaron que el ataque a Jaureguiber en el palier de su edificio no existió, sino que lo apresaron porque “se tornó agresivo con el personal policial”. Detallaron que “era un solo móvil policial”, dato que no se condice con los cuatro que dijo haber visto el abogado.

Las causas quedaron radicadas en el juzgado correccional N° 9 de Ana Díaz Cano. Pero no se conocerán los detalles del expediente. Sandra Rey, la secretaria que instruye el sumario, se negó a dar cualquier información a Infojus Noticias.

LB/RA

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