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En la localidad bonaerense de Campana, bajo la supervisión de los ministros de Seguridad, Nilda Garré, y de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, se destruyeron más de 6 mil armas de fuego de la Policía Federal, Prefectura y Gendarmería que estaban en desuso.

En el marco del programa de desarme civil para prevenir la violencia, las armas inoperativa u obsoletas que estaban en arsenales de las fuerzas de seguridad federales fueron destruidas. El armamento fue triturado en una planta de la empresa Scram, en la localidad bonaerense de Campana.

En total se destruyeron 6710 armas. El hierro que resulte del material compactado será destinado a la construcción de techos y otros elementos para construir viviendas.

"Por primera vez las fuerzas de seguridad federales destruyen armas que estaban en desuso en el marco de un convenio entre el ministerio a su cargo y las Naciones Unidas”, dijo la ministra de Seguridad, Nilda Garré. La ministra su par de Justicia, Julio Alak, supervisaron todo el proceso de destrucción de armas. Según indicaron en el Ministerio, el objetivo del programa es desarmar a la población para “prevenir la violencia”.

“Es un hecho histórico y un acto noble que se hayan destruido las armas, además de un buen ejemplo para las fuerzas de seguridad provinciales y el Poder Judicial", dijo Alak.