A André Conrado Espinoza (22) lo detuvieron anoche en Balvanera. Lo buscaba la policía por el crimen de un empresario, que fue asesinado de 30 puñaladas cometido en 2013. En Perú lo buscaban por acuchillar a su ex mujer, a su ex suegra y a su ex cuñado.
André Conrado Espinoza tiene 22 años y es brasileño. En Argentina se hacía llamar Lucas Dos Santos, era taxi boy y lo buscaba la policía por un crimen cometido en agosto del año pasado. Fue detenido anoche por la División Homicidios de la Policía Federal, cerca de un departamento en Balvanera donde iba a tener un encuentro sexual. La causa está a cargo del Juzgado de Instrucción N 13 y la investigación estuvo dirigida por la fiscal de instrucción Marcela Sánchez. En Perú, donde era conocido por su propio nombre, era buscado por acuchillar a su ex mujer, a su ex suegra y a su ex cuñado a comienzos de este año.
Espinoza quedó detenido anoche acusado del homicidio agravado del empresario Norberto Adamo, de 61 años, el 18 de agosto pasado en el barrio de Las Cañitas. Adamo murió tras recibir 30 puñaladas.
Espinoza fue apresado cuando se dirigía al departamento de un cliente en Bartolomé Mitre y avenida Pueyrredón. Es el segundo detenido de la causa. En septiembre pasado estuvo tras las rejas otro taxi boy, que fue liberado con falta de mérito y colaboró en la causa.
Adamo había contratado los servicios de tres taxi boy en su departamento de la calle Olleros, en Belgrano. Lo que iba a ser una fiesta, terminó de la peor manera: le robaron y lo asesinaron.
La computadora del empresario, las páginas webs gays que visitaba junto con los historiales de conversaciones on line que había mantenido, fueron una parte fundamental que llevó a los investigadores hacia Espinoza. El aporte de las cámaras de seguridad del edificio de Adamo lo terminaron por involucrar en el crimen: se lo ve saliendo de allí con una valija del empresario en la que llevaba todos los bienes que le robó tras el crimen.
Verdadera identidad
La cara de Espinoza empapeló las paredes de Callao, una ciudad ubicada al centro oeste de Perú a comienzos de este mes. Se lo buscaba por haber atacado a cuchilladas a su ex esposa Graciela Zapata Palacios, de 20 años, al hermano de ella, Christhian, de 19, y a la madre de ambos, Mirtha Palacios Labrín, de 41. Espinoza acusaba a Zapata Palacios de mantener una relación incestuosa con su hermano. Tras el ataque, todos fueron hospitalizados.
Christhian Zapata sigue grave, ya que la lesión comprometió su médula espinal y su madre Palacios Labrín también está delicada, ya que fue herida en el pulmón.
Espinoza y Zapata Palacios se habían conocido en Argentina, donde tuvieron una hija en 2010. A fines de 2013, la chica se enteró de que Espinoza se prostituía por lo que decidió volver a su ciudad natal con la hija de ambos. Su pareja decidió ir a buscarla y el día que llegó se desató la violencia. La joven logró zafarse al esconderse con la nena y Espinoza arremetió contra su cuñado y su suegra.
La leyenda que acompañaba la foto con su rostro es contundente: “Se busca peligroso brasileño”.
Los carteles dieron resultado y, por medio del testimonio de vecinos, la policía de Perú llegó a un hostal de la zona. Allí se había escondido Espinoza, pero cuando los oficiales llegaron solo encontraron sus prendas de vestir. Ya había escapado para Argentina otra vez.