Tuvo a su cuarto hijo sola y nadie sabía de ese embarazo. Después de encontrar al bebé enterrado en el fondo de su casa fue procesada con prisión aunque la causa sigue en investigación. Ahora podrá volver con tres hijos pequeños.
Esta semana, Macarena F.C. volverá a su rancho de caña con techos de nylon y piso de tierra. Allí, en Los Corralitos, vive con tres hijos pequeños, en el fondo de la casa de sus padres en una zona rural del departamento de Guaymallén. Así lo dispusieron los jueces de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal de Mendoza, en la causa en la que continúa investigada por el asesinato de su cuarto hijo, al que tuvo sola y sin haber comunicado su embarazo ni a sus padres, ni a su esposo.
Macarena, volverá a estar con los niños después de pasar casi tres meses en la prisión de mujeres en El Borbollón. Allí estuvo por pedido de la fiscal Claudia Ríos Ortiz que consideró que tenía pruebas suficientes para procesarla y pedir su prisión preventiva por el asesinato del niño recién nacido que encontraron enterrado en el fondo de su casa en septiembre pasado. Ahora, los camaristas revirtieron la medida aprobada por la jueza Patricia Alejandra Alonso, titular del Cuarto Juzgado de Garantías.
Con los fundamentos del camarista Ramiro Salinas, y con el voto además de los jueces Luis Correa Llano y Alejandro Miguel, la joven de 20 años podrá volver a su casa en el paraje Los Corralitos, donde cumplirá su detención domiciliaria.
Los jueces tuvieron en cuenta que el Organismo Técnico Criminológico señaló que los otros hijos de Macarena F.C. “…se encuentran en buen estado de salud aunque advierten en los mismos, un cierto grado de tristeza y angustia, lo cual estaría repercutiendo en su antipatía alimentaria”. Entonces, “atentos al interés superior del niño”, tal como está establecido en normas del procedimiento penal y tratados internacionales, resolvieron que en este caso debe “hacerse prevalecer la presencia materna en esos delicados primeros momentos de la existencia”.
Además ordenaron que la Dirección de Promoción y Protección de los Derechos del Niño (DI.N.A.F.) debe intervenir para garantizar el “control y seguimiento de la situación de los hijos Macarena F.C.”, teniendo en cuenta especialmente “la finalidad de preservar y fortalecer los vínculos familiares”, y que informe de manera periódica al órgano judicial interviniente “las novedades o particularidades que advierta”. Este organismo dependiente de Ejecutivo provincial, deberá también atender “la necesidad y provisión de los tratamientos médico, psicológico y psiquiátrico que sean indispensables, no sólo de los niños de referencia, sino también de sus padres”.
Los camaristas que confirmaron el procesamiento de la mujer explicaron que si la ley de ejecución penal establece ese beneficio para personas condenadas, es decir, “con más razón esa situación debe ser aplicada a quienes gozan todavía de presunción de inocencia”. En la resolución dada a conocer a las partes, la pasada semana, Salinas afirmó que el informe psíquico elaborado por peritos del cuerpo Médico Forense, “los peritos llegan a una conclusión peligrosista, sin siquiera mencionar si se han valorado aspectos propios del momento que ha sufrido Macarena F.C. al momento” de dar a luz. Afirmó que en otros casos ha quedado demostrado que el estado puerperal es “un real estado existencial de la mujer al dar a luz” y que afecta su situación emocional que en circunstancias extremas pueden generar un “impacto emocional tan intenso” que pueden explicar una conducta como un acto aislado de una persona.
El juez también destacó que la mujer es una “madre presente y preocupada por sus tres hijos”. Lo dedujo al considerar que la mujer que vive en una zona rural, sin vecinos cercanos y distanciada del centro de salud, al que deben concurrir en flete, aportó a la causa el control médico periódico de sus tres hijos, así como también el cumplimiento del programa de vacunación obligatorio. Y que efectivamente, el cuarto embarazo resultó traumático para ella. Ni su esposo, un hombre que trabaja todos los días y cobra por productividad en un lavadero de zanahorias por la zona, ni los padres de Macarena F.C. estaban al tanto de este embarazo, cuando empezó con el trabajo de parto, sola.