Los equipos de los principales precandidatos a presidente expusieron sus propuestas en materia de derecho a la tierra y la vivienda. La jornada, organizada por el espacio Habitar Argentina, se inscribe dentro del “Consenso Nacional para un Hábitat Digno” donde un grupo de organizaciones e instituciones delineó nueve puntos a tener en cuenta para “garantizar el derecho a un hábitat urbano y rural adecuado en la Argentina”.
Dos millones de viviendas vacías en todo el país, dificultades para el acceso a ellas, una burbuja inmobiliaria alimentada por un mercado sólo movido por el “lucro” y la necesidad de una legislación que permita regularizar la situación. Ese fue el diagnóstico en el que coincidieron los ocho representantes de ocho precandidatos a presidentes que participaron ayer de la jornada, organizada en el cine Gaumont por el espacio Habitar Argentina. La actividad es parte del “Consenso Nacional para un Hábitat Digno”.
Del Frente para la Victoria participaron cuatro representantes. Luis Ostrej por Jorge Taiana explicó que según el censo del 2010 “la cantidad de viviendas vacías asciende a dos millones” y destacó que “el problema no es la construcción de viviendas sino el acceso” porque las viviendas que construye el “mercado” el único sentido que tienen es el “lucro” que provoca “una espantosa e injusta distribución”. Propuso la “creación de un millón de lotes con servicio para los que no entran en el PROCEAR” y del “Banco de tierras”.
Jaime Sorín, también del FpV pero en representación de Sergio Urribarri propuso lograr un “Ley Nacional de Planificación y Ordenamiento Territorial” con la premisa de que “el Estado enfrente a los poderes existentes” y “una política de regularización de tenencia de la tierra” donde se “terminen con los desalojos rurales en provincias donde hay alianzas con sectores de poder”.
El Subsecretario Social de Tierras, Urbanismo y Vivienda de la Provincia de Buenos Aires, Fabián Stachiotti, en representación del candidato y gobernador bonaerense Daniel Scioli. El funcionario rescató la Ley de Hábitat de la provincia, sancionada en 2012 y reglamentada un año después, y prometió “expandirla al resto al resto del territorio” recordando “el predominio del interés general sobre el colectivo” y recordando que “la función social de la propiedad está dentro de las ideas del peronismo”.
“Vamos a tener que hacer un camino paralelo al de la Ley de Medios”, dijo German Martínez representante de Agustín Rossi y recordó que “la burbuja existe en muchísimos lugares” por lo que “hay que estar dispuestos a enfrentarse a lobbies muy poderosos”.
El representante del PRO, cuyo candidato es Mauricio Macri, fue Iván Kerr que sostuvo que la “propuesta es un paso adelante en la dirección correcta” aunque después recomendó los recientes dichos de un foro organizado por el Banco Internacional de Desarrollo (BID) donde el Pro “envió representantes” y detalló que al consenso le faltaría un “subsidio a la demanda”, es decir, el crédito hipotecario.
Daniel Arroyo, representante del Frente Renovador que lleva a Sergio Massa como exponente, presentó una teoría que incluía una sobre el hábitat con un agregado: “En el paisaje del hábitat está el que vende droga” que “aparece como un actor central” aunque rescató “estar de acuerdo en términos generales” con los nueve puntos del Consenso. En cuanto a las propuestas habló de la creación de un banco de tierras para tomar las tierras fiscales y la construcción de un millón de viviendas.
El ex diputado nacional, Horacio Alcuaz del GEN, un espacio que lleva como candidata a Margarita Stolbizer, se mostró “absolutamente de acuerdo con los puntos” a los que calificó como un “punto de llegada”. “El gobierno que asuma va a tener que tener una fuerte decisión política”, recalcó y propuso la creación de “un organismo nacional específico para la cuestión de la vivienda que planifique, audite y sepa descentralizar la ejecución”.
El hábitat digno
“Reflexión, militancia y organización, sin eso no hay nada”, dijo Horacio Verbitsky presidente del CELS en lo que marcó el espíritu y el cierre de la jornada realizada ayer en el cine Gaumont. El periodista recordó cómo se encontró por primera vez con la problemática del hábitat digno, un concepto mucho más amplio que el de vivienda, argumentando que se trata de “un tema central de la problemática social y cultural de la argentina" y es “un problema de derechos humanos”.
“El hábitat digno está en la tierra, en la Naturaleza, en la salud, en la educación y en la cultura nuestra”, opinó Ramón Díaz de la Asamblea Campesina e Indígena del Norte Argentino (ACINA).
"Las villas en los '50 eran el tránsito del ascenso social. No es ese el sentido hoy porque hoy son parte de la catástrofe de la sociedad Argentina”, dijo Verbitsky y ejemplificó estos conceptos desde su propia vivencia profesional al recordar su pasado y su trabajo en “Noticias Gráficas”. Una cobertura a un desalojo en el barrio de Flores –su primera cobertura en ese medio- sirvió de ejemplo: “Me acerque a los oficiales y les pregunte que hacían: ‘yo cumplo ordenes’, me dijo”.
“Tenemos la tierra, el agua, el monte y la contaminación que nos están dejando”, siguió explicando Díaz sobre el hábitat y aclaró: “Tenemos cada vez más avionetas y más glifosato regando la República Argentina”. Verbitsky siguió esa línea también: “La expansión del monocultivo sojero que avanza expulsando población en su camino donde el dinero del negocio agropecuario es invertido en grandes propiedades, barrios cerrados, que elevan el precio de la tierra”.
“La concentración de la tierra es un escándalo, un insulto que por más que sean legales son inmorales”, aportó Marcelo Ciaramella del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres. Victorio Paulón de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) saludó la presencia de los representantes y bregó por “profundizar esta política”.
Consenso Nacional para un Hábitat Digno
Se trata de un documento redactado por este espacio conformado por organizaciones e instituciones en el que se delinearon 9 puntos con el objetivo de debatir políticas y estrategias para “garantizar el derecho a un hábitat urbano y rural adecuado en la Argentina”.
La función social de la propiedad es uno de los principios que el “Consenso” posee como punta de lanza para el diseño e implementación de políticas territoriales integrales. Según explicó Reese, la función social de la propiedad está pensado como “principio básico donde se respeta el derecho a la propiedad, pero este no es absoluto sino relativo” porque está “limitado por los derechos colectivos”. “Como propietario tengo derecho pero no tengo derecho a especular con el suelo”, ejemplificó el representante del Cels.
Este principio forma parte de los “Principios rectores para el diseño e implementación de políticas territoriales integrales” tal y como fue catalogado en el Consenso y se le incorporan “el respeto al derecho de los pueblos originarios”, “las diferencias entre el territorio rural y el territorio urbano” y una “mirada integral del territorio y de todas las políticas de hábitat”.
Los otros puntos que también tiene este consenso son las “Políticas públicas de regulación y redistribución de rentas en los mercados de suelo” que tiene que ver con el impedimento de que se desarrollen especulaciones en pro de una distribución justa de la tierra; la “Regulación del mercado de alquileres”; la “Producción social del hábitat” que incluye entre sus propuestas la creación de un banco fiscal de tierras o el acceso a asistencia técnica pública y gratuita para las familias de menores recursos; y tal y como explicaba Reese más arriba, otro de los puntos del consenso es la “Seguridad en la tenencia y regularización de tierra urbana y rural”.
Los “Procedimientos democráticos en casos de desalojoso” es otro punto donde se incluye que sea el juez el que informe a la familia la fecha del desalojo y esté presente en el momento en que se realiza y que no se pueda desalojar sin escuchar al ocupante; la“Seguridad democrática para un hábitat digno”que tiene que ver con que actualmente la mayor violencia y abuso policial se ejerce en los barrios que están en peor situación habitacional; la “Participación y acceso a la información” y el “Acceso universal a los equipamientos sociales y servicios básicos”.
GA/PW