"Lo hace porque sabe que lo están mirando", dijo Rubén López acerca del papel donde el represor escribió el nombre de su padre. Y pidió que la Justicia investigue qué quiso decir.
Rubén, el hijo del testigo desaparecido Jorge Julio López, dijo que Miguel Etchecolatz, el ex jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense, “es un viejo provocador”. Así se refirió al papel donde el represor escribió el nombre de su padre y mostró durante la lectura de la sentencia por los crímenes de La Cacha, tal como lo reveló ayer Infojus Noticias. En esa audiencia a Etchecolatz se lo condenó a prisión perpetua igual que a otros catorce acusados.
El hijo de López pidió que la Justicia intervenga “para que explique qué quiso decir al escribir el nombre de mi padre en un papel”. Esa provocación, más una serie de gestos que el represor propinó hacia el público presente, entre quienes se encontraban las Abuelas de Plaza de Mayo, miembros de Hijos y de otras organizaciones de derechos humanos, generó un fuerte revuelo en la sala de audiencias. “Es un provocador. Lo hace a propósito porque sabe que lo están mirando”, dijo Rubén López en declaraciones a Télam. Y dijo que “también la provocaba a Estela haciéndole caras”.
"Estaría bueno que los fiscales lo llamen y le pregunten qué quiso hacer porque es un viejo provocador” dijo López y opinó que “más allá que nosotros interpongamos alguna acción , la Justicia debería actuar de oficio”. La imagen del escrito de Etchecolatz fue tomada por el fotógrafo de esta agencia Leo Vaca, desde el primer piso de la sala de audiencias. "Vi cómo Etchecolatz miraba fijamente a Estela de Carlotto y a otros familiares. Entonces con sus dedos de la mano derecha empezó a tamborilear sobre la rodilla y sacó un papelito. En ese momento, observé que decía Jorge Julio López y cuando hice foco, no pude creer lo que estaba viendo. Después se levantó y se lo quiso entregar a los jueces, pero no lo dejaron. Mostré la foto a otros colegas y a la gente que estaba allí y se mordían los labios de la bronca. Fue un escándalo", había dicho el fotógrafo. Del otro lado, se podía leer de nuevo el nombre del desaparecido y la palabra "secuestrar".
El viernes el hijo de López participó de las actividades planeadas por la sentencia de La Cacha. "Vine en representación de mi padre, porque él hubiera estado acá, de haber podido", dijo Rubén a Infojus Noticias en la señalización del centro clandestino de detención cercano a las unidades penitenciarias de Olmos.
Etchecolatz fue uno de los 15 genocidas condenados por el Tribunal Oral Criminal N° 3 a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en el centro clandestino La Cacha. El militar ya había recibido la pena máxima en 2006, y fue el primer condenado en los Juicios por la Verdad. Durante su proceso, Julio López brindó un testimonio clave. Sin embargo, desapareció el 18 de septiembre de aquel año, cuando se dirigía a la lectura de sentencia.