Es el Café de los Patriotas se gestiona como cooperativa y está ubicado en Paternal. Lo cerraron el lunes durante una clase gratuita de tango. “La clausura tiene una intencionalidad política del gobierno de Macri”, dijo Francisco Scarzella, vocero de los trabajadores.
El Café de los Patriotas fue clausurado el lunes por inspectores del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La razón, según un comunicado de los cooperativistas que administran el bar, fue “porque en esta ocasión –la quinta después de cuatro anteriores– había gente bailando: eran los vecinos que asistían a la clase de tango gratuita”. Hoy a las 19 habrá una conferencia de prensa en la puerta del café de la Paternal, en Nicasio Oroño y Cucha Cucha.
Francisco Scarzella, vocero del lugar, explicó a Infojus Noticias que “definitivamente la clausura encierra un trasfondo político por parte del Gobierno de Macri”. En este sentido, Scarzella explicó que lo que subyace a la actitud de los inspectores es la concepción ideológica de lo que significa el espacio público para Mauricio Macri. “Esto es una cuestión política. La concepción del Gobierno de la Ciudad sobre espacio público es privatizadora y neoliberal. Solo se piensa para hacer negocios, cosas privadas para satisfacer bolsillos. Cuando uno trata de correrse de esa lógica eso es motivo de sanción”, dijo Scarzella.
En el mismo sentido se expresaron los trabajadores del lugar en un comunicado: “La clausura no es un acto administrativo por estar fuera de reglamento. El Café tiene desde hace meses presentada toda la documentación correspondiente y viene reclamando la habilitación definitiva sin encontrar más respuesta que sucesivas inspecciones intimidatorias en las que no hubo una sola observación. Esta clausura es el intento de un gobierno antipopular de cerrar un lugar que el barrio siente como propio. Es el intento de dejarnos sin ámbitos de reunión, de debate político, de clases gratuitas, de cultura popular”.
Cuando los inspectores ingresaron al café, se les explicó el alcance social del taller que se estaba desarrollando. Sin embargo, no desistieron con el argumento de que “la falta estaba hecha y que si querían enseñar tango debían habilitar una academia y no un café”, explicó Scarzella que además argumentó que las actividades sociales y culturales son parte de las “libertades que tenemos todos en el espacio público”.
Las paredes del Café de los Patriotas están impregnadas de militancia: cientos de adornos, tapas de revistas y fotos populares lo hacen un lugar cálido para presentaciones de libros, músicos y debates culturales.
El comunicado que trascendió después de la clausura explica el espíritu crítico de sus administradores: “Desde el día en que abrimos por primera vez nuestras puertas trabajamos como cooperativa con el objetivo de que éste fuera un lugar de encuentro, donde poder tomarse un café y comer algo y también donde charlar, debatir, discutir y escuchar música en vivo. Hacemos esto entendiendo que así se juega parte de la batalla cultural que tenemos que dar como pueblo para seguir encontrándonos, para saber defender colectivamente nuestros derechos y construir la Patria que soñamos”.
De día, los vecinos de la Paternal se juntan en el café a desayunar y tomar mate. Por la noche las pizzas y el vino son las especialidades. También las picadas “Rosas”, Simón Bolívar” y “San Martín”. En los últimos meses se organizaron charlas sobre la reforma del Código penal, los desafíos de la economía argentina y la discriminación en los medios de comunicación.
“Vamos a resistir a esta medida arbitraria y antipopular, que atenta contra los derechos más básicos y que no es otra cosa que una persecución política bajo la lógica privatista y neoliberal del gobierno de Mauricio Macri”, dice la convocatoria para esta tarde.