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Un grupo de jóvenes golpea a trompadas y patadas a otro en un aula. Le pegan varones y mujeres. El chico se refugia en la esquina del salón. El video que muestra estas imágenes circuló en medios audiovisuales y digitales. La víctima de bullying es un adolescente que sufre un retraso madurativo y concurre a la Escuela Básica N° 23 de Wilde, en el sur del conurbano bonaerense. Sus compañeros le pegaron y grabaron el ataque con un celular. Después lo subieron a Internet. Su madre había alertado a las autoridades del colegio que su hijo era víctima de agresiones.

Desde los ministerios de Educación de Nación y provincia se anunció que enviarán equipos técnicos a trabajar a partir de mañana en la institución. Hoy es el Día de Avellaneda y no hay actividad en las escuelas de ese distrito, por lo cual no pueden trabajar con los estudiantes y directivos. Aunque los referentes de los ministerios ya se pusieron en contacto con las autoridades de la escuela de Wilde.  "Este ministerio no es indolente ante estos casos y nos duele por la víctima, por los agresores y por todo el resto que permaneció como testigo", expresó el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni durante la presentación del Operativo Nacional de Evaluación.

“Vamos a intervenir desde el área de dirección de secundarios con los inspectores y también con la dirección de psicología. Con ese grupo de alumnos vamos a hacer un trabajo para que entiendan que estamos a favor de la cultura de la paz. Tenemos que hacer posible que estas formas de agresión” dijo a Infojus Noticias Néstor Ribet, subsecretario de la Dirección general de Cultura y Educación.

Según Ribet, por ahora se trabaja en la reconstrucción de los hechos. “Estamos en una etapa de investigación para conocer cómo fue que se llegó a la golpiza y buscar responsabilidades, porque en el video hay chicos pero hay adultos que son responsables de esos chicos”, expresó.

Si bien la circulación del video a través de la cobertura mediática alertó a las autoridades de Educación para que intervinieran, su difusión aporta al debate sobre el derecho a la intimidad y confidencialidad del que gozan los niños que deben ser protegidos frente al daño que la cobertura periodística pueda generar. “Hay que ser muy prudentes. Lo que consideramos como un hecho que no tiene que volver a repetirse puede dar ideas para que se cometa otro o que el chico reciba represalias” dijo Ribet.

La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), la Defensoría del Público y Unicef publicaron recientemente un manual de comunicación democrática de la niñez y adolescencia. El texto recomienda evaluar siempre si la cobertura y la exhibición de imágenes pueden perjudicar al niño involucrado, a sus hermanos o compañeros. Y sugiere consultar siempre a los niños y adolescentes si quieren ser fotografiados e identificados en la foto o vídeo. También recomienda que se cambie el nombre y oculte el rostro de los niños y niñas si son víctimas de maltrato o acusados de realizar actos de maltrato físico o sexual. A pesar de estas sugerencias el nombre de pila del adolescente circuló en las notas periodísticas.

En el Congreso, el año pasado se aprobó una ley para prevenir la violencia escolar. El proyecto apunta a la prevención pero tambiéndetermina de qué manera tratar esas situaciones. La iniciativa fue propuesta por la diputada nacional por el Frente para la Victoria, Mara Brawer. Todavía no se encuentra en porque ha vuelto a la Cámara de Diputados para que se incorporen modificaciones. Algunos de los cambios propuestos es la incorporación de la línea gratuita 0800 para denuncias, que servirá para derivar a las provincias los casos que lleguen a esa línea, y la obligación del Ministerio de Educación de elaborar una guía que brinde herramientas a los docentes para trabajar estos temas.