Lo hizo ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi. En las próximas semanas el nieto de la presidenta de Abuela de Plaza de Mayo quedará inscripto oficialmente como Ignacio Montoya Carlotto, en lugar de Ignacio Hurban.
El nieto de Estela de Carlotto, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quedará oficialmente inscripto como Ignacio Montoya Carlotto en las próximas semanas, cuando el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi seguramente -según contaron fuentes judiciales- acepte el pedido del joven para mantener su nombre de crianza e incorporar el doble apellido biológico que exige la ley: Montoya, por su padre Walmir Oscar, y Carlotto por su madre Laura, que lo tuvo el 26 de junio de 1978 en una maternidad clandestina de las Fuerzas Armadas. “La ley prevé que si en el futuro quisiera agregarse el nombre Guido, podría hacerlo”, dijo una fuente judicial.
Antes de conocer su verdadera identidad, se llamaba Ignacio Hurban, tras ser inscripto como hijo biológico del matrimonio de Clemente y Juana Hurban, imputados en la causa judicial que investiga su apropiación, junto con Julio Sacher, un médico de la policía bonaerense que residía en Olavarría en aquella época y firmó su falsa partida de nacimiento.
Testigos
Hace unos días, declaró en la causa judicial una testigo. Se trata de la mujer que le contó a Ignacio Montoya Carlotto que podía no ser hijo del matrimonio de peones rurales que lo había criado. En su declaración, dijo que lo que contaba lo sabía por dichos de su padre, y que quizás él podría dar algún detalle más. El magistrado decidió llamarlo a declarar, pero como es un hombre mayor, se le tomaría en Olavarría o la ciudad vecina de Azul. El testigo podría aportar datos sobre Francisco Aguilar, el dueño del campo donde trabajaba el matrimonio Hurban, que habría sido quien recibió el bebé de los militares para entregárselo a los peones.
Por ahora, la declaración indagatoria del matrimonio y el médico policial quedó pospuesta hasta que De Giorgi lleve adelante esta declaración y otras medidas que solicitó. La causa judicial quedó a cargo de Martínez De Giorgi tras la recusación de la jueza María Servini de Cubría, presentada por la defensa de Clemente Hurban.