En tres años la pena que condenó al ex gerenciador de Cromañón se modificó. En 2009 lo condenaron a 20 años. Cuando confirmaron la pena, el cambio de carátula lo benefició Y finalmente en 2012, fue sentenciado a 10 años y 9 meses, condena que en agosto de este año confirmó este año la Corte Suprema.
Horas después de la tragedia de Cromañón, Omar Chabán fue detenido por orden de la jueza de instrucción María Angélica Crotto. Ese 31 de diciembre de 2004, la policía hizo tres allanamientos antes de detenerlo en un departamento de la calle Salta al 600. El empresario del under del rock, creador de lugares emblemáticos como Cemento y Café Einstein, recibió a los oficiales en cuero, ojotas y en estado de shock. Un mes después, Crotto lo procesó por las 194 muertes en el boliche de la calle Bartolomé Mitre del barrio porteño de Once.
Los primeros cinco meses de 2005, Chabán los pasó detenido con prisión preventiva. Ese año Crotto se tomó unos meses de licencia y la reemplazó su colega, Julio Lucini. “Cromañón era seguro”, dijo una y otra vez en sus indagatorias meses después de la tragedia. Los tribunales se volvieron su segundo hogar. Siempre sostuvo que las decisiones que tomó como gerenciador del boliche no fueron "improvisadas", sino que contaron con "asesoramiento idóneo".
En los 166 días en libertad, el ex gerenciador de Cromañón fue perseguido por las cámaras de televisión y familiares de las víctimas. Su primer refugio fue la casa de su madre, en la localidad bonaerense de San Martín. Luego se mudó a una casa que le prestó un amigo, en el Delta del Tigre. Allí se entrevistó con algunos familiares de víctimas.
En noviembre de ese año, Chabán volvió a la cárcel. Junto con su mano derecha, Raúl Villarreal, compartieron celda en el penal de Marcos Paz. Dos años después, en marzo de 2006, el empresario vio por televisión como a través de un juicio político, el entonces jefe de la Ciudad, Aníbal Ibarra, era destituido de su cargo.
El juicio
El 19 de agosto de 2008, llegaron a juicio oral 15 personas, procesados por la tragedia en el boliche durante un recital de Callejeros. Se les imputó el delito de estrago doloso seguido de muerte y cohecho activo. Además de Chabán y Villareal estaban sentados en el banquillo de los acusados, los músicos de la banda: Patricio Fontanet, Elio Delgado, Maximiliano Djerfy, Eduardo Vázquez, Christián Torrejón y Juan Alberto Carbone; el escenógrafo, Daniel Cardell, y el mánager, Diego Argañaraz. Mientras que por el incumplimiento de los deberes de funcionario público estuvieron imputados: Fabiana Gabriela Fiszbin, Gustavo Juan Torres y Ana María Fernández. También fueron acusados dos oficiales de la Policía Federal: Carlos Rubén Díaz y Miguel Ángel Belay.
En una de sus declaraciones, Chabán dijo que logró identificar a uno de los supuestos jóvenes que dispararon bengalas la noche del incendio. Y presentó como prueba un reportaje de la revista Gente. El tribunal envió la grabación con la declaración del ex gerenciador al juez Alberto Baños, que investigaba quién había arrojó las bengalas. Esa causa se archivó.
El juicio duró un año y se realizó en el Palacio de los Tribunales del Palacio de Justicia, en el mismo lugar donde, en 1985, se hizo el juicio de las Juntas. Banderas de los familiares pidiendo justicia se desplegaba durante todas las audiencias del juicio.
El 19 de agosto de 2009, el Tribunal Oral Criminal 24 condenó a Chabán a 20 años de prisión. “Las únicas personas que se abocaron concretamente a la organización del recital del 30 de diciembre de 2004, fueron Diego Marcelo Argañaraz y Emir Omar Chabán”, dijeron los jueces.
Apelaciones y confirmaciones de pena
En 2011, la Cámara de Casación Penal cambió la carátula de la causa y lo juzgaron por "incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo", es decir lo culparon de pagar coimas a la policía. Con esa nueva imputación, el TOC lo volvió a condenar, pero a ocho años.
Sin sentencia firme, Chabán estaba en libertad pero no podía salir del país. En marzo de 2012, los paparazzi lo fotografiaron con su ex pareja, la actriz Katja Alemann, en un restorán peruano. Ella lo acompañó desde sus primeros días de cárcel hasta ahora.
El 17 de octubre de 2012, la sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal lo sentenció a 10 años y 9 meses de prisión por estrago culposo. El 20 de diciembre de ese año, Chabán volvió a quedar detenido. Un año después, por razones de salud, la Justicia lo benefició con prisión domiciliaria. Padecía el linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer.
En enero de este año, Chabán dio una entrevista a la revista Rolling Stone. Se refirió a los distintos responsables de la tragedia: “Acá había una ideología de la bengala, una cosa viril y machista. Yo acepto mi responsabilidad en Cromañón, Callejeros también, pero el público es responsable con nosotros. No penalmente, pero sí a nivel social. ¿Por qué nunca nadie habla de ellos?”.
En agosto, el expediente llegó a la Corte Suprema de Justicia, que declaró inadmisible el recurso de queja presentado por la defensa del dueño de Cromañón, confirmando así la condena previa. En esa sentencia, los jueces Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni y Enrique Petracchi fallaron a favor de la liberación de los músicos de Callejeros. “¿Cómo puede ser que ellos estén libres y yo no?", se quejó Chabán.