La subsecretaria de Acceso a la Justicia, Florencia Carignano, puso en marcha esta tarde el Curso de Actualización sobre el nuevo Código Civil y Comercial en el Instituto Universitario de la Policía Federal. Es parte de la política de difusión del flamante texto.
“Este es un código accesible a todos los ciudadanos”, dijo la subsecretaria de Acceso a la Justicia, Florencia Carignano, durante la apertura del Curso de Actualización sobre el nuevo Código Civil y Comercial en el Instituto Universitario de la Policía Federal. “Eliminamos la primera barrera: que el ciudadano pueda leerlo y lo entienda”, agregó.
La funcionaria encabezó el acto junto a la vicerrectora del Instituto, a la comisario mayor Liliana Velázquez y al director de la carrera de Abogacía, Alejandro Grossman. “Esta es una política pública que venimos emprendiendo a través de la dirección de Infojus, venimos llevándola adelante en todo el país y nos enorgullece acercar el conocimiento a alumnos, docentes y ciudadanos a través de cursos de altísima calidad, con profesionales involucrados en la redacción del anteproyecto”, sostuvo Carignano.
Un público heterogéneo pobló el Aula Magna del Instituto: jóvenes alumnos de abogacía, profesionales del derecho, estudiantes de las diferentes carreras policiales, operadores de la justicia y otras personas ajenas al mundillo judicial. En la primera fila del auditorio escuchaba María Paula Pontoriero, directora del Sistema Argentino de Información Jurídica de Ministerio y promotora de los cursos de actualización que se realizan a lo largo de todo el territorio nacional.
Grossman agradeció a las autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que “desde el primer momento apoyaron esta idea”. “Nos permitieron darle contenido y calidad. Escuchar a las mentes que estuvieron detrás de cada uno de los artículos de esta codificación”, celebró el director de la carrera de Abogacía.
En los pasillos, dos policías –mitad de civil, mitad de uniforme- charlaban con carpetas en la mano. A unos metros, un grupo de señoras ojeaba la nueva edición del Código en el stand de Infojus.
“Este texto es de fácil lectura y le puede llegar a la gente”, contó la abogada y docente de la Universidad de Buenos Aires Lucrecia Dell Aquila, alumna del curso de actualización. “El Derecho está subido en un pedestal, es importante bajarlo un poco”, agregó, mientras se servía un café en uno de los intervalos.
“Yo soy abogado, me anoté para mantenerme actualizado”, dijo Alfredo, de 50 años, quien explicó que se anotó en el curso del Instituto Universitario de la Policía porque vive cerca. “No lo conozco bien, cuando termine el curso voy a poder opinar” respondió al ser consultado sobre qué pensaba del nuevo texto legal.
Un código para una sociedad “plural y compleja”
La primera clase, sobre “Derecho civil constitucionalizado-convencionalizado”, estuvo a cargo de Marisa Herrera, docente de la carrera de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, investigadora del Conicet y participante de la redacción del nuevo Código Civil y Comercial.
“Un código civil debe responder a una sociedad más plural y compleja”, dijo, y planteó que se trata de un cuerpo normativo que “Vélez Sarsfield nunca hubiera podido pensar”, en referencia al autor del viejo código.
Uno de los aspectos que la académica destacó es el “lenguaje” del nuevo texto. “El lenguaje no es nuestro: hablamos de conviviente, no de concubino, porque hay diferentes formas de convivir y ninguna es de segunda categoría; de responsabilidad parental y no de patria potestad; la tenencia es de armas de guerra y estupefacientes, pero no de un hijo”, ejemplificó.
Herrera se refirió a los cambios respecto al divorcio. “Nadie va a tribunales a que el juez quiera reconciliarlo. Uno cuando llega a tribunales ya está divorciado”, sostuvo. “Queremos que la gente pase por su divorcio de la manera menos dolorosa. La Justicia tiene una mirada que consolida y repotencia odios. Esto termina siendo perjudicial para los hijos. La ética en el Derecho, en especial de familia, es muy importante”, agregó.
“Hay que entender que hay formas de vivir diferentes y el código debe regularlas, independientemente de lo que elija hacer cada uno. Nosotros no tocamos los derechos de la mayoría. Las incluimos y ampliamos los derechos de las minorías. Mayoría y minoría tienen que coexistir”, planteó.
Con un micrófono en una mano y un control remoto en la otra, Herrera hacía avanzar una presentación de powerpoint y caminaba de un lado a otros del salón. En un lenguaje claro fue desentrañando los seis libros que componen el nuevo cuerpo normativo. Intercaló chistes y se llevó varias risas de los alumnos.
“Marisa tiene una manera de explicar las cosas que me encanta”, dijo la docente Dell Aquila, quien sumó a dos alumnos suyos al curso. “Lo hace de una forma dinámica y en un lenguaje más integrativo”.
Destinado a graduados, alumnos y profesores, abogados del estado y personal judicial, el curso se dictará los viernes de 14 a 18 y tendrá una duración total de 52 horas. Es gratuito y se entregarán certificados de asistencia.
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