Carlos Zannini cerró el acto por los diez años de la recuperación del sitio donde funcionó la Escuela de Mecánica de la Armada. También estuvieron Martín Fresneda, Estela de Carlotto y Juan Cabandié.
Ayer en la ex ESMA se realizó el acto oficial a 38 años del golpe militar y a diez de la recuperación del predio. La concentración comenzó a las 17, luego de la tradicional marcha a Plaza de Mayo convocada por organismos de derechos humanos y organizaciones sociales y políticas. Primero tuvo lugar la inauguración oficial de la Casa por la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo. Luego hubo una ceremonia de señalización de los pilares Memoria, Verdad y Justicia, a lo que siguieron los discursos de Martín Fresneda, Juan Cabandié, Estela Carlotto y Carlos Zannini.
La ex ESMA se convirtió en el sitio número 77 en ser señalizado: el primero fue el centro de detención La Perla, en Córdoba, y ayer mismo se señalizó también “La escuelita” en la ciudad de Neuquén, bajo el auspicio de la Secretaría de Derechos Humanos. Su titular, Martín Fresneda, recordó en el predio de avenida Libertador a Néstor Kirchner, quien exactamente 10 años antes pidió perdón en nombre del Estado argentino por las atrocidades cometidas durante la dictadura. Fresneda señaló que, con ese acto, “se hizo cargo de una historia de impunidad y nos marcó el rumbo”. Además dijo que “ese gran esfuerzo lo estamos haciendo todos los días, junto a otros compañeros, para hacer de este lugar la luz que alumbre los nuevos tiempos de la democracia y a las nuevas generaciones para que nunca más exista en la Argentina un torturado, un preso político o un desaparecido”.
Luego fue el turno de Juan Cabandié, nieto recuperado número 77 nacido en la ESMA y diputado nacional. Cabandié dijo que “en este lugar, hace 10 años, un presidente se paró en un atril y mostró que no es rencor ni odio lo que nos guía, sino la justicia”. También señaló que, así como Kirchner pidió perdón en nombre del Estado, todavía falta que los grupos económicos hagan lo mismo respecto de su participación y complicidad en la dictadura.
También hubo palabras de Estela de Carlotto, quien además de participar en la inauguración de la Casa por la Identidad lo hizo en el acto principal: “Hoy inauguramos una sede de la democracia para siempre, reforzando aquello del Nunca Más”. También recordó la lucha de las abuelas que ya no están: “miran con Néstor la lucha que hay acá. Nos dan espacio para seguir construyendo una democracia firme”, dijo.
Cerró el acto el Secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, preso durante la dictadura, en representación del Poder Ejecutivo, ya que la presidenta Cristina Fernández sufrió un esguince durante su viaje a Francia. Zannini dijo que “así como romper el muro de impunidad no significa sólo voltear una pared, el cambio histórico tiene muchos hitos: uno pueden ser los 521 condenados por delitos de lesa humanidad”. También aclaró que diez años después “la lucha no está terminada: ¿cómo va a terminar cuando todavía no están condenados los apropiadores civiles de Papel Prensa?”.