Estuvieron en el pabellón psiquiátrico del penal. El objetivo del programa PRISMA, que funciona desde 2011, es dar respuesta desde la salud a la situación por la que deben atravesar las personas inimputables que están a disposición de la Justicia.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto y el secretario de Justicia de Nación, Julián Álvarez, recorrieron esta tarde el pabellón psiquiátrico del penal de Ezeiza donde funciona el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA). El objetivo del programa es dar respuesta desde la salud a la situación por la que deben atravesar las personas detenidas alli, que están a disposición de la Justicia. Profesionales de civil trabajan por primera vez desde hace dos años en el Servicio Penitenciario Federal.
“Es la primera vez que estoy en este lugar. Entré atemorizada y me encontré con gente muy cordial que conforma un equipo fantástico”, le confió Carlotto a Infojus Noticias. “Me voy contenta y animosa por el trato que tienen con la gente que está en este sector. Es un tratamiento muy humano, asisten a la persona desde lo individual, dándole la atención necesaria”, dijo.
Junto a la titular de Abuelas, Álvarez se reunió con el equipo de profesionales y elogió el compromiso que están realizando en el día a día. Dijo que era una tarea “muy digna” de los trabajadores.
El programa nació en julio de 2011 y desde los ministerios de Salud y Justicia y Derechos Humanos se contempla la atención y tratamiento de las problemáticas en salud mental de aquellas mujeres y hombres alojados en la cárcel bonaerense de Ezeiza. El programa permitió cerrar la Unidad 20 y la Unidad 27, que funcionaban en el Hospital Borda y el Hospital Moyano, respectivamente.
“Estamos para desarmar la cultura tumbera”, dijo la coordinadora del programa, Jessica Muniello a Infojus Noticias. “En estos dos años no hubo ninguna situación de violencia ni de exceso, eso es resultado de un trabajo. Al principio no fue fácil, había resistencias, pero ahora trabajamos articuladamente con el Servicio Penitenciario Federal. Nosotros trabajamos con el sufrimiento humano, no trabajamos ni con las causas ni con los delitos”, aclaró Muniello.
En el pabellón masculino hay entre 42 y 60 internos y en el de mujeres hay entre 7 y 12 internas con edades variables. Las patologías varían entre psicosis y trastornos de personalidad. Se realizan supervisiones con profesionales externos. Las familias participan del tratamiento y los especialistas destacan que es un trabajo “cuerpo a cuerpo” con cada paciente.
PRISMA dispone de tres dispositivos: evaluación, tratamiento y egreso. El objetivo es garantizar una mejor atención a las personas que padezcan algún trastorno mental y que se encuentren recluidas en cárceles del Sistema Penitenciario Federal. Estas acciones están a cargo de un grupo de interdisciplinario de profesionales de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, dependiente de la Secretaría de Determinantes de la Salud y Relaciones Sanitarias, en articulación con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
En el dispositivo de hombres y mujeres trabajan alrededor de 60 profesionales, entre trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras, musicoterapeutas, profesores de gimnasia y administrativos. Además de los talleristas externos que trabajan habilidades sociales, lectura, fotografía, entre otras actividades.
También funciona un taller de escritura dentro del taller de literatura. Los internos escriben cartas a familiares, amigos, instituciones con mensajes y experiencias propias. La mirada está puesta en la promoción y defensa de los derechos humanos. También hay una huerta y un taller de juegos. Para poder asistir a los internos en todo momento, el programa tiene guardias de 24 horas con un psicólogo, un psiquiatra y dos enfermeros.