La Cámara Federal porteña revocó hoy el procesamiento de Alejandro Botinelli, jefe de redacción de Para Ti durante la última dictadura. Estaba acusado de ordenar hacer para la revista una entrevista apócrifa con Thelma Jara de Cabezas, en 1979. En ese momento la mujer estaba detenida en la ESMA y tenía a uno de sus hijos desaparecido.
Cuando a Thelma Jara de Cabezas la obligaron a dar una falsa entrevista en 1979 en defensa de la dictadura para la revista Para Ti, de editorial Atlántida, estaba detenida-desaparecida en la ESMA desde abril de ese año por buscar a su hijo que los militares habían secuestrado en mayo de 1976. La nota fue titulada “Habla la madre de un subversivo muerto”, y en esas líneas, Thelma era presentada como “una arrepentida que describía cómo la guerrilla había engañado a su hijo” para que se volcara a la lucha armada. Después de pelear por más de treinta años, Thelma logró que la justicia procesara al por entonces jefe de redacción de la revista, Alejandro Bottinelli. Pero la buena noticia duró poco. La Cámara Federal porteña revocó hoy el procesamiento del periodista. Según estimó el tribunal, hasta el momento los elementos de la causa "no alcanzan a arrojar luz suficiente para corroborar o desvirtuar" la acusación.
La resolución de la Sala II del Tribunal de Apelaciones dejó a Bottinelli con falta de mérito, revocó un embargo en su contra por un millón de pesos y ordenó al juez de la causa, Daniel Rafecas, la realización de nuevas medidas de prueba antes de volver a decidir la situación procesal.
El 10 de septiembre de 1979, Thelma fue sacada de su cautiverio en la ESMA. El marino Ricardo Cavallo le había dicho que tenía que hacer la nota para darles un “mensaje a las madres argentinas”. Debía hablar mal de los organismos de derechos humanos.
-Lo hacés si querés. Acá no se obliga a nadie a hacer lo que no quiere. Pero si no querés, puntos suspensivos -le advirtió Cavallo.
A Thelma la llevaron a la confitería Selquet, en el barrio de Núñez. Los torturadores la obligaron a simular el reportaje, que en realidad era una de las tantas operaciones de prensa de la propaganda golpista.
La mujer fue presentada en el artículo como “una arrepentida que describía cómo la guerrilla había engañado a su hijo” para que se volcara a la lucha armada. El ardid consistía en obligarla a “confesar” que había sido “usada” para campañas de denuncia contra la dictadura y ahora estaba amenazada por los Montoneros. “Estén alertas, vigilen de cerca a sus hijos. Es la única forma de no tener que pagar el gran precio de la culpa, como estoy pagando por haber sido tan ciega, tan torpe”, fueron los textuales de Thelma. La entrevista fue realizada por el periodista Alberto Escola y el fotógrafo Alberto "Tito" La Penna. La Penna contó su versión del hecho a Infojus Noticias.
“La madre de un guerrillero”
En noviembre de 2014, Bottinelli fue procesado por el juez Sergio Torres por el delito de “coacción” y se convirtió en el primer periodista procesado por un caso de lesa humanidad. Sin embargo, la Cámara Federal porteña revocó hoy la medida.
"Entendemos que restan realizar diligencias que permitan acreditar -siempre dentro del grado de probabilidad de temperamentos como el que viene recurrido- que fue Bottinelli quien realizó las modificaciones del texto publicado, que -en tal supuesto- lo hizo a sabiendas de la ilegal detención de Jara de Cabezas y además con el objeto, en connivencia con la Armada, de esconder tal situación", consideraron los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun en la resolución.
Los jueces también indicaron que falta establecer la posible participación de Bottinelli en reuniones con miembros de la Armada y dilucidar si cumplía órdenes del fallecido Aníbal Vigil, dueño de Editorial Atlántida. El tribunal sugirió llamar como testigos a "quienes se desempeñaran -a la época de los hechos- como colaboradores directos de Vigil en el área de la dirección a su cargo y de quienes fueran sus secretarios privados".
En junio del año pasado, Botinelli declaró ante el juez Torres. Allí dijo desconocer que en la ESMA funcionase un centro clandestino de detención. Según el periodista, Vigil le dijo que tenía que hacerle la nota a “la madre de un guerrillero” y que no le manifestaron mayores detalles.
Sobre su trabajo en la editorial Atlántida, Botinelli contó que trabajaba en una de las seis revistas de la empresa. Describió que Gente, Para Ti y Somos eran dirigidas por Aníbal Vigil. Las otras tres -El Gráfico, Billiken y Chacras-, su hermano Constancio Vigil. Desde las páginas de estas revistas se editorializaba en favor de la dictadura y se afirmaba que las denuncias efectuadas en foros internacionales que daban cuenta de las violaciones a los derechos humanos que perpetraba el régimen castrense eran “una campaña antiargentina ejercida desde el exterior”.
AS/RA