Fue en el marco del encuentro que continúa mañana, antesala del Primer Foro Mundial de Derechos Humanos que se llevará a cabo en Brasilia en una semana. Cerró la jornada el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda.
“El Plan Cóndor fue uno de los planes criminales más importantes en la historia de la humanidad”, dijo el titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat, al abrir el panel de fiscales de Brasil, Uruguay y Argentina que participaron del encuentro “La Patria Grande de la Memoria. Del Plan Cóndor a la construcción de la justicia” en el Archivo Nacional de la Memoria, ubicado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (Ex ESMA), en el marco de las jornadas preliminares al Primer Foro Mundial d Derechos Humanos.
En la mesa de operadores judiciales que en sus respectivos países investigan el alcance del plan represivo que tuvo proyección continental, la fiscal uruguaya Ana María Tellechea Reck se refirió a la lucha por torcer el impedimento de juzgar a los represores refrendado por las autoridades legislativas y judiciales en su país. Advirtió que el camino es largo, pero también señaló que estos crímenes son imprescriptibles.
El fiscal brasilero Ivan Cláudio Marx que en su país lleva adelante las acciones penales en contra de agentes estatales de la dictadura militar en su país contó a Infojus Noticias que son más de 200 los procesos abiertos, pero solo dos están en curso. Cientos aún son incipientes, pero cuatro ya fueron rechazadas o consideradas inviables. Marx abogó especialmente para lograr mecanismos ágiles de articulación para investigar un plan represivo que borró fronteras.
En el primer panel el fiscal argentino Miguel Ángel Osorio brindó detalles sobre la causa en la que investiga el operativo utilizado entre los servicios de Inteligencia en América del Sur, para la recolección, intercambio y almacenamiento de información secreta, para ejecutar el plan represivo sobre las poblaciones. Contó que son más de trecientas las víctimas del Plan Cóndor que pasaron por centros clandestinos en nuestro país o cayeron en manos de grupos de tareas que operaban en estos países.
Osorio destacó la cooperación internacional y la necesidad de aún de avanzar en la apertura de archivos y búsqueda de información. “Hay mucha documentación que podríamos usar para armar el rompecabezas y aún no conocemos. Todos los documentos norteamericanos desclasificados tienen tachaduras, no se lee un solo nombre de un agente norteamericano y así en tantos otros casos no hemos podido aún acceder a documentación en cada uno de nuestros países. Esa es una deuda que tenemos que saldar entre los Estados”, concluyó.
Las garras del Cóndor
El jurista internacional Víctor Abramovich rescató el ejemplo de los organismos y la sociedad civil en pos de la promoción de los derechos humanos. A cargo de la presentación de los expositores, Abramovich dio la palabra a Frank La Rue, relator especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión de Naciones Unidas.
La Rue advirtió que, si bien la impunidad se termina con la justicia, la verdad es el primer paso para derrumbarla. “En nuestros países muchos cometieron atrocidades con la certeza de que nadie se iba a enterar, que a oscuras, en sigilo, con secreto podían cometer torturas, ejecuciones, violaciones, pero nunca pensaron en el devenir de la historia”, concluyó el relator. Aunque lamentó que en su país, Guatemala, el tribunal de máxima autoridad nacional revirtiera y suspendiera hasta 2015 el juicio por delito de genocidio contra el dictador Efraín Ríos Montt, adviritió que este proceso en marcha abrió una corriente de verdad que no se puede detener.
El fotógrafo Gustavo Molfino, ante un auditorio silencioso y atento, conto como “las garras del Cóndor” destrozaron a su familia, él mismo debió exiliarse. Contó que su madre Noemí Esther Giannetti de Molfino fue secuestrada durante su exilio en Perú y recordó la última vez que habló con ella. Un mes después del secuestro, el cuerpo de la mujer fue hallado en un hotel en Madrid, España el 21 de julio de 1980. Molfino habló de los documentos que circularon entre los gobiernos y del secuestro y traslado de otros familiares suyos en territorio boliviano. Estela de Carlotto acompañó el testimonio de Molfino, junto a la periodista e investigadora del plan criminal Stella Calloni, autora de “Operación Cóndor: Pacto Criminal”.
Cerró la jornada el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, acompañado por familiares de víctimas y sobrevivientes del plan represivo continental. Fresneda destacó que fueron las víctimas quienes enseñaron al Estado cómo trabajar. “Frente al horror las víctimas fueron las primeras en hablar”, dijo el secretario y advirtió que “la consecuencia de la verdad es la búsqueda de la justicia” a la que el Estado dio respuesta. Al finalizar dijo que el objetivo es “reparar y transformar lo que fue un plan criminal en un plan de libertad”.
La jornada que es la primera del Pre Foro Mundial de Derechos Humanos preparatorio para el encuentro mundial que tendrá lugar del 10 al 13 de diciembre en Brasil, continuará mañana para trabajar sobre los cruces “Juventud, Comunicación y Derechos Humanos”, a partir de las 9 de mañana con un panel sobre “Ley de medios: El rol de los jóvenes en la democratización de la comunicación”.