El 11 de julio el equipo económico, encabezado por el ministro de Economía Axel Kicillof, se encontrará nuevamente con Daniel Pollack para acercar posiciones sobre la negociación con los fondos buitre.
Luego de la extensa reunión que mantuvo ayer el equipo económico encabezado por el ministro Axel Kicillof con el mediador Daniel Pollack, se abrieron nuevas posibilidades de negociación. Continuarán el viernes en el despacho del "special master" designado por el juez Thomas Griesa. Tras cuatro horas de reunión en el piso 27 de un imponente edificio ubicado en el 245 de Park Avenue -centro financiero de Manhattan- el ministro pidió dos medidas concretas: que el juez Griesa reponga el “stay” para que el país pueda cumplir con el vencimiento de los 538 millones de dólares y que se encuentre una salida para la cláusula RUFO, que pone en riesgo toda la reestructuración de deuda. De aplicarse esta norma - que habilita a los acreedores a sumarse a la "mejor oferta posible- no sólo habría que pagar 1500 millones de dólares a los fondos buitre, sino que detrás vendría el reclamo por 15 mil millones del resto de los bonistas que no aceptaron la reestructuración. Además, habría que afrontar un pedido por más de 120 mil millones de los bonistas reestructurados, que podrían exigir las mismas condiciones de pago.
El ministro y su delegación, completada por el subsecretario de Finanzas, Pablo López; el secretario Legal y Administrativo del Ministerio de Economía, Federico Thea, y el subprocurador del Tesoro de la Nación, Javier Pargament, se fueron del edificio sin dar declaraciones a la prensa. Minutos después el Ministerio de Economía emitió un comunicado.
Reunión paralela: tenedores de bonos
Mientras Kicillof exponía ante el mediador la posición argentina, dando detalles sobre el origen de los títulos de deuda en discusión (Megacanje) y las causas del default de 2001, el estudio jurídico Bingham McCutchen LLP se reunía con los tenedores de bonos defaulteados que no ingresaron a los canjes de 2005 y 2010. A diferencia de los otros grupos, no han obtenido una sentencia judicial favorable.
En una carta, expresaron que “teniendo en cuenta el deseo expresado abiertamente por la Argentina, para resolver el 100 por ciento de su deuda, convocamos a la organización de una representación lo más amplia posible, para iniciar los reclamos”. Infojus Noticias consultó al estudio y desde allí dijeron que por el momento no harán más declaraciones. Se estima que todavía hay alrededor de casi 7.000 millones de dólares de bonos en default que no se intercambiaron en las reestructura.
Elliott, por la solución rápida
Mientras unos treinta periodistas argentinos y extranjeros esperaban noticias de la negociación, montando una guardia calurosa que duró unas seis horas bajo un sol furioso y los transeúntes preguntaban si del edificio estaba por salir algún famoso, Jay Newman sacaba un comunicado en la web del diario Financial Times adelantando la posición de uno de los grupos demandantes, el fondo buitre Elliott Management. Primero se quejó de la posición argentina y se defendió diciendo que habían comprado parte de los bonos argentinos antes del default. Luego anunció que darían más tiempo para el pago y que aceptarían el pago en bonos. Pero solo si Argentina cumplía con sus “obligaciones legales”. “Estamos dispuestos a dar más tiempo si el gobierno argentino da los pasos necesarios para negociar".
Uno de los abogados del grupo Elliott, Denis Hranitzky, dijo a Infojus Noticias que no pueden dar mayores declaraciones a la prensa, pero que esperan “que esto se solucione rápido”.