El excabo de la Policía Federal Martín Alexis Naredo pidió no presenciar la lectura de la sentencia. Los jueces que lo autorizaron lo condenaron a perpetua por asesinar de un balazo en la cabeza a un joven en 2012. Ahora no lo encuentran.
Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 23 condenaron a perpetua al excabo de la Federal Martín Alexis Naredo por el asesinato por la espalda de Jon Camafreitas en el barrio porteño de Balvanera, en enero de 2012. Cuando los magistrados leyeron la sentencia, el acusado ya no estaba. Un rato antes, lo habían autorizado a retirarse porque se sentía mal. El expolicía nunca regresó.
El acusado había pedido permiso para retirarse, a través de su abogado, una vez que concluyeron los alegatos. La abogada querellante María del Carmen Verdú, de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), pidió a los jueces que ordenaran la inmediata detención de Naredo, teniendo en cuenta la condena en expectativa a perpetua. Los jueces abrieron un cuarto intermedio para resolver el planteo. Al regreso comunicaron el rechazo al planteo de Verdú.por considerar que el acusado se había presentado de manera inobjetable hasta ese momento.
La lectura de la sentencia se hizo en ausencia del acusado. Los jueces Héctor Magariños, Pablo Jantus y Javier Anzoátegui condenaron (por dos votos contra uno) a Naredo a perpetua por homicidio agravado por haber sido cometido por un integrante de las fuerzas de seguridad. Lo inhabilitaron para ejercer cargos públicos y portar armas y ordenaron su detención.
Ayer, Verdú fue a los tribunales para consultar en qué unidad penal había sido alojado el ex policía. “Cuando le pregunté al secretario sobre la unidad penal, me dijo ‘no está detenido’ y se puso de todos los colores”, contó la abogada a Página 12.
Un secretario del tribunal le explicó que había ido a pasar el fin de semana en la casa de la novia, en Lanús, pero que no había dado el nombre de la chica ni la dirección. “Se mandó un gendarme a buscarlo a la casa de la madre y no estaba”, le explicó el funcionario judicial.
Los jueces que condenaron a Naredo ordenaron su captura y pidieron que se investigue la complicidad del comisario, un subcomisario y un oficial de la seccional 8ª en la que trabajaba el acusado.
El 21 de enero de 2012, en independencia y Loria, en Balvanera, Naredo y el también Policía Federal Juan Carlos Moreyra persiguieron a Camafreitas, de 18 años, y un amigo suyo de 14 por considerarlos “sospechosos”. Moreyra fue tras al menor de edad. Naredo alcanzó a Camafreitas y le pegó un balazo en la nuca. El joven murió cuatro días después en el Hospital Ramos Mejía.
En su declaración, el cabo contó que forcejeó con Camafreitas cuando éste intentó quitarle el arma reglamentaria, una pistola Browning 9 milímetros, y que en ese momento se produjo el disparo de manera accidental. La familia de la víctima no creyó en esa versión y su madre, Delia Castro, se presentó como querellante en el juicio. En los alegatos, tanto el abogado de la familia de la víctima como el fiscal Ariel Yapur pidieron una condena a perpetua para Naredo.