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Omar Cigarán hubiera cumplido hoy 20 años. Por eso, sus familiares y amigos, acompañados por organizaciones sociales y políticas, eligieron el día para marchar hacia la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires para reclamar por su asesinato. A Omar, hace dos años, lo mató una bala de la Policía Bonaerense. Desde el grupo convocante a la movilización denuncian que el policía Diego Walter Flores, principal acusado de disparar contra Omar, continúa en actividad en la fuerza.

La movilización partió por la mañana de Plaza Moreno en La Plata. Si bien la intención fue denunciar que el principal acusado de matar a Omar sigue en la policía, además desde la Asociación Civil Miguel Bru, que representa a la familia del chico en la querella, se denunció que el  proceso judicial por el crimen estuvo, desde un principio, repleto de irregularidades. “A Omar le plantaron un arma en la morgue policial, hecho nunca investigado; ni la policía ni la fiscal, Ana Medina cumplieron la resolución 1390 del MPBA  (Procuración General de la provincia de Buenos Aires) que establece que, cuando en un hecho está implicado un funcionario policial, la policía no puede intervenir en la investigación ni recolectar pruebas”, expresaron en un comunicado.

Omar murió de un disparo en el tórax  disparado por Flores desde el interior de su auto. El policía volvía a La Plata tras una jornada de trabajo en una comisaria de Quilmes. Según la versión policial, vio cómo Omar intentaba robarle la moto a otro efectivo de civil, en 122 y 43, en el barrio Hipódromo. Flores justificó su accionar diciendo que el chico tenía un arma. Omar tenía 17 años y vivía, junto a su familia, en ese barrio periférico La Plata. Fue asesinado el  15 de febrero de 2013, luego de varios meses de hostigamiento y persecución policial. “Si hoy no entregas al guacho a la comisaría, mañana lo tenés muerto”, amenazó  un grupo de policial de la comisaria segunda de La Plata a los padres de Omar. Al otro día lo mataron.

La fiscal Medina basándose en la versión policial y sin mirar el resto de las pruebas, dictaminó que Flores actuó en legítima defensa, cerró la causa y pidió su absolución, por eso hoy no hay fiscal en la causa elevada ya a juicio. Los organizadores de la marcha expresaron que Omar había denunciado unas 16 veces el hostigamiento policial que sufría.