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La Cámara Federal porteña ratificó el sobreseimiento de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en una causa en la que había sido denunciada por el peronista Juan Ricardo Mussa –varias veces aspirante presidencial y a otros cargos electivos- por la quiebra de una empresa de su propiedad. La Sala Primera de la Cámara ratificó el sobreseimiento a favor de la procuradora por “inexistencia de delito”, y descalificó la presentación de Mussa y de su abogado, Enrique Piragini (un letrado afecto a las denuncias motivadas por publicaciones periodísticas) por “la confusión y falta de congruencia que -por tramos- invaden las distintas presentaciones efectuadas”.

Mussa se presentó en el expediente “en representación de la ONG ‘Paso por paso Argentina’, con el patrocinio letrado de Enrique Piragini”, denunciando que Gils Carbó, cuando cumplía funciones como fiscal  ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, habría “dictaminado erróneamente y de esa forma habría inducido a los integrantes de la Sala C de dicho tribunal para que emitieran una resolución que le provocó el daño que alega”. ¿Cuál es ese daño? Según Mussa, en el expediente relacionado con la quiebra de la empresa Armadaja S.A., dedicada a los laminados para telas plásticas, “se habría dictado una resolución, que a su entender, sería irregular por la cual fue desposeído de sus bienes y propiedad”. La empresa, según constancias judiciales,  estaba en concurso de acreedores desde septiembre de 2001 y quebró en 2010.

“Los intrusos que se benefician con mis bienes siguen en forma absolutamente irregular usurpando mi propiedad y trabajando sin ninguna autorización judicial en desmedro de la masa de acreedores que al día de la fecha nada se pudo hacer”, indicó Mussa en su denuncia contra Gils Carbó.

Pero el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, en primera instancia, y los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah, ahora, desestimaron la causa. Le replicaron al enunciante que “a través de la radicación de la presente denuncia penal se intenta poner en tela de juicio la cuestión de fondo tratada en aquellas actuaciones -del fuero Comercial-, convirtiendo a esta instancia en una suerte de revisión de cuestiones que resultaron adversas y que no son del agrado del denunciante”. Mussa “ha tenido a su alcance las armas legales para lograr sus pretensiones y que, de hecho, habría utilizado, aunque sin éxito, en la instancia superior referida”, añadieron.

El fallo de Cámara, que virtualmente cierra el expediente, confirma el sobreseimiento a favor de la actual procuradora Gils Carbó “por inexistencia de delito”.