Ya juraron 16 de los 24 fiscales cuyos pliegos fueron aprobados por el Senado el mes pasado.
La procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, tomó juramento a ocho de los 24 fiscales cuyos pliegos fueron aprobados por el Senado el mes pasado. El viernes pasado había jurado el primer grupo y la semana próxima lo harán los ocho restantes.
El acto comenzó unos minutos después de las 12 del mediodía. La sala, con capacidad para unas 50 personas sentadas, estaba colmada desde un rato antes. Afuera, en el pasillo, unas treinta personas siguieron el acto de jura, que duró casi una hora, a través de una pantalla.
En el centro del escenario, Alejandra Gils Carbó encabezó la ceremonia de pie. A medida que la locutora los iba nombrando, los fiscales subían al escenario. Juraban por dios y la patria, la procuradora les entregaba el diploma, firmaban el acta y regresaban a sus asientos.
El primero en hacerlo fue Guillermo Morosi, a cargo de la Fiscalía Nº8 ante los Tribunales Orales en lo Criminal en lo Criminal de la Capital Federal. Le siguieron Martín Suárez Faisal (fiscal general ante los Tribuales Orales en lo Criminal Federal de Santa Fe) y Mario Gambacorta (fiscal ante los Juzgados Federales de Primera Instancia de Rosario).
Diego García Yomha rompió la solemnidad del acto y subió con su pequeña hija en brazos. La niña, impecablemente vestida de rosa y blanco, esperó a un costado del estrado mientras Gils Carbó le tomaba juramento a su padre, flamante titular de la Fiscalía 1 ante los Juzgados Nacionales de Ejecución Penal de la Capital Federal. Hubo risas y aplausos. Después de firmar el acta, Yoomha alzó a su hija y regresó a sentarse. La siguiente fue su compañera de la Fiscalía 2, Guillermina García Padín, de 42 años, quien se desempeñó durante varios años en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la ciudad.
Después fue el turno Carlos Schaffer, (fiscal General ante el Tribunal en lo Criminal Federal de Corrientes), Federico Martín Carniel (fiscal General ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Resistencia). La última de la lista fue la chaqueña Cecilia Indiana Garzón. En Santiago del Estero, donde trabaja desde joven, tomó los primeros testimonios por delitos de lesa humanidad en la provincia y formuló un requerimiento de instrucción contra la entonces gobernadora Nina Juárez por un caso de defraudación a la ANSES. Fue respaldada por organizaciones como el Movimiento Nacional Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) por frenar los desalojos y abusos contra los campesinos en esa provincia.
Al finalizar el acto, los nuevos fiscales se encontraron con sus familiares y amigos que habían asistido al lugar. La procuradora de la Nación Alejandra Gils Carbó, apuró el paso y se retiró sin hacer declaraciones.