Con la contundente victoria de quienes se oponen a las medidas de austeridad para pagar la ayuda financiera europea, los griegos salieron a las calles para festejar que el 61,54% de la población no quiso acatar las reglas que imponen el FMI y el Eurogrupo. "Cuando un pueblo tiene fe y conciencia colectiva puede resistir", dijo el primer ministro Alexis Tsipras.
Los griegos dijeron "no" al acuerdo de los acreedores europeos e internacionales que exigía más austeridad a cambio de seguir brindando ayuda financiera a Grecia, en un histórico referéndum que supone una victoria del primer ministro heleno, Alexis Tsipras. El mandatario pretende negociar en mejores condiciones en un país aún en vilo y bajo la amenaza de acabar fuera del euro. Horas después de conocerse la decisión el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, anunció su dimisión, en un gesto que busca contribuir a un acuerdo del gobierno con las instituciones europeas de cara a las reuniones que comenzarán hoy, informó Télam.1
"Poco después de anunciar los resultados del referéndum se me comunicó que había ciertas preferencias de algunos participantes del Eurogrupo de que sería mejor que estuviera ausente de estas reuniones", dijo Varufakis a través de su blog. Varufakis agregó que "el primer ministro (Tsipras) consideró esa idea potencialmente útil para alcanzar un acuerdo" con los acreedores.
Los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona habían sido convocados a una reunión extraordinaria, según informó un vocero del presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem. La reunión se celebrará previamente a la cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Eurozona -también extraordinaria-, anunciada para las 18 horas del martes por el presidente del Consejo europeo y de las cumbres del euro, el polaco Donald Tusk.
Una lección para Europa
Hasta anoche, cuando estaban escrutados más del 85% de los sufragios, el "no" se imponía con claridad por 61,54 % de los votos frente al 38,46%, según los datos del Ministerio del Interior griego. El resultado significa un apoyo contundente a Tsipras, que mantuvo frente a los acreedores, de rechazo a las duras condiciones -como subidas del IVA y recortes a las pensiones, sin un alivio de la deuda griega- que se pretendían imponer al país mediterráneo en las negociaciones para obtener la ayuda financiera que necesita para seguir a flote.
Tras conocerse los primeros resultados, miles de griegos se congregaron en la emblemática plaza Syntagma de Atenas para celebrar lo que para muchos de ellos es una "lección para Europa".
El mensaje de las urnas está dirigido directamente a la Troika -el tridente conformado por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyas políticas mantienen ahogada a Grecia desde hace cinco años, detalló la agencia Télam.
"Cuando un pueblo tiene fe y conciencia colectiva puede resistir", aseguró Tsipras, en un mensaje televisado tras la victoria del "no" en el referéndum. Y destacó que el referéndum "no tiene vencedores ni vencidos" y probó que "la democracia no puede ser chantajeada".
Tsipras agregó que su gobierno retomará las negociaciones con los acreedores con la prioridad de "restablecer el funcionamiento del sistema bancario".
En implícita respuesta, a última hora el presidente de la CE, Jean Claude Juncker, convocó una conferencia con los presidentes de la Eurocumbre, el Eurogrupo y del BCE, para tratar los resultados del referéndum griego hoy por la mañana. El funcionario "tomó nota del resultado del referendum de en Grecia, y lo respeta", informó la Comisión Europea (CE) en un comunicado.
Juncker está realizando consultas con los dirigentes de los otros 18 miembros de la Eurozona así como con los jefes de las instituciones de la Unión europea, antes de dirigirse al Parlamento Europeo en Estrasburgo el martes que viene, agregó la CE.
El presidente francés, Francois Hollande, recibirá hoy por la tarde en París a la canciller alemana, Ángela Merkel, para evaluar las consecuencias del referéndum griego. Ambos líderes europeos impulsan una cumbre de jefes de Estado.
Los socios europeos habían advertido que un rechazo del plan de los acreedores empujaría a Grecia hacia la salida del euro, lo que podría suponer el inicio del fin de la moneda común y desestabilizar la economía mundial y los mercados.
Tripras reiteró que el pueblo griego "no se pronunció sobre si Grecia quiere permanecer en el euro o no", sino "sobre qué Europa queremos".
"Soy muy consciente de que el mandato que me dieron los ciudadanos griegos no es contra Europa sino paca buscar un acuerdo sustentable con para sacarnos de esta situación. Estoy seguro de que hay soluciones justas, sostenible", añadió.
Télam/AF