La organización desmintió las acusaciones en un comunicado. Los treinta activistas, entre los que hay dos argentinos, también están imputados por piratería. Un delito que para la ley rusa prevé hasta quince años de prisión.
Greenpeace difundió un comunicado en el que desmintió las acusaciones de la justicia rusa acerca de que habrían encontrado drogas ilegales a bordo del Artic Sunrise, el barco con el que se desplazaban treinta de sus activistas, entre los que hay dos argentinos. Todos están detenidos desde el 19 de septiembre acusados de piratería. “Cualquier reclamo sobre la aparición de drogas ilegales, es una mentira, pura y simple” y aclararon que la organización tiene una política estricta respecto del uso de drogas "de uso recreativo".
La organización también afirmó que antes de salir de Noruega por el Ártico ruso, el barco fue registrado por un perro rastreador de las autoridades noruegas, como es habitual y no se encontró nada ilegal a bordo del barco. “Sólo podemos suponer que las autoridades rusas hacen referencia a los suministros médicos que nuestros barcos están obligados a tener en virtud de la legislación marítima”.
También explicaron que el barco fue registrado por primera vez por oficiales rusos hace varias semanas y que entonces se revisaron todos los rincones de la embarcación, por lo que asumen que el anuncio respecto de la tenencia de drogas puede haber sido hecho para desviar la atención “de la creciente indignación mundial sobre el encarcelamiento de los detenidos”
Entre los activistas detenidos están los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi. Ambos, al igual que los otros veintiocho activistas fueron detenidos acusados de piratería, un cargo que prevé hasta quince años de cárcel para la ley rusa. Los próximos dos meses, mientras se realiza la investigación deberán permanecer detenidos. Greenpeace en el Senado El senado argentino aprobó hoy un proyecto de declaración en el que manifiesta su "preocupación" y solicita al gobierno ruso "la pronta liberación" de los 30.
La iniciativa fue promovida por el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, el senador del Frente para la Victoria, Daniel Filmus. El objetivo del oficialismo es enviar la declaración a la reunión de la Unión interparlamentaria que se desarrolla en Ginebra para que sea entregada a la delegación rusa.
El texto agrega que los diferentes cuerpos diplomáticos trabajan para lograr la liberación, en especial el gobierno holandés de cuya nacionalidad es el barco, que iniciará un procedimiento de arbitraje contra Rusia por violar la Convención del Derecho del Mar de las Naciones Unidas, ya que el mismo fue abordado en aguas internacionales.