Son los resultados de más peritajes que recibió hoy el juez de instrucción Javier Ríos y la fiscal María Paula Asaro. Ya son tres las uñas de la chica asesinada que contenían material genético del único detenido por el caso.
El ADN del encargado Jorge Mangeri fue hallado debajo de otras dos uñas de Ángeles Rawson. Son los resultados de más peritajes que llegaron esta tarde al juez de instrucción Javier Ríos y a la fiscal María Paula Asaro, informaron fuentes de la pesquisa a la agencia Télam. Ya son tres las uñas de la chica asesinada que contenían material genético del único detenido por el caso.
Así, Mangeri quedó hoy más comprometido en la causa cuando vecinos del edificio de Ravignani 2360 le contaron al juez que el día del crimen les pidió que sacaran la basura a las 17, dos horas antes de lo habitual. Fuentes judiciales indicaron a la agencia Télam que al menos cuatro de los 26 vecinos que anoche fueron trasladados por orden del juez al Palacio de Tribunales para declarar, contaron que el 10 de junio Mangeri les pidió que sacara la basura a las 17, sin motivos aparentes. Una fuente judicial explicó a la misma agencia que algunos de estos testigos contaron que Mangeri les hizo este pedido a través del portero eléctrico.
Según informó Télam, otra de las vecinas contó al juez Ríos que aquel lunes se encontró con Mangeri en la terraza del edificio y lo notó "muy extraño". Los voceros aclararon que de todas formas la mayoría de los vecinos de Ravignani 2360 manifestaron durante su declaración que estaban sorprendidos y no podían creer que Mangeri esté acusado de cometer el crimen.
El juez Ríos y la fiscal Asaro aprovecharon las testimoniales de los vecinos para preguntarles sobre el portero, Mangeri no fue el motivo por el cual el magistrado ordenó anoche el traslado compulsivo a Tribunales de todos los habitantes del edificio de Palermo donde vivía la víctima, en un operativo inédito que desplegó la Policía Metropolitana.
"La orden era golpear puerta por puerta y llevar a todos los vecinos, si era necesario, hasta por la fuerza pública por más que estuvieran en pijama", señaló a Télam un jefe policial de la Metropolitana. Fuentes judiciales indicaron que el motivo del traslado fue una línea investigativa aportada por el abogado querellante, Pablo Lanusse, quien representa en el expediente al padre de Angeles, Franklin Rawson.
Los voceros explicaron a Télam que a Lanusse le llegó un audio en el que dos mujeres decían que los vecinos del edificio habían recibido un ofrecimiento de dinero para no contar a los investigadores una supuesta pelea que hubo el día del crimen en la casa de Angeles. Sin embargo, los investigadores aclararon que ningún vecino avaló este episodio. "Al tercer testimonio nos dimos cuenta que era un disparate. Quedó desechado", dijo una de las fuentes consultadas.
Lanusse aseguró al salir de los tribunales porteños que, a su criterio, la declaración de los 26 vecinos "no ha cambiado el cuadro probatorio respecto al único imputado que hay en la causa", el portero Mangeri. "En la tarde de ayer, llegó a mi conocimiento una información que, dado el contenido, pese a alguna diferencia que podría tener respecto a los datos conocidos en la causa, consideré que tenía que ponerlo en conocimiento del juez, para que él tomara las medidas necesarias para corroborar o descartar la información", explicó el propio Lanusse.
En tanto, el abogado defensor de Mangeri, Miguel Angel Pierri, aseguró esta mañana que la Justicia "tiene una nueva hipótesis de trabajo" e insistió en que existen dos ADN masculinos hallados debajo de una de las uñas de la víctima. Según su teoría, en el hecho habrían participado al menos dos personas. Pierri dijo que las pruebas genéticas practicadas al cadáver de la adolescente lo confirman, aunque este dato no fue confirmado por fuentes del juzgado ni la fiscalía, informó la agencia Télam.