El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, criticó el accionar de la justicia en la denuncia presentada para que se investigue al banco HSBC por presunta evasión impositiva y asociación ilícita.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, criticó el accionar de la justicia en la denuncia presentada por el fisco para que investigue al banco HSBC por presunta evasión impositiva y asociación ilícita. Durante sus críticas al trabajo de la justicia, Echegaray detalló que la jueza María Verónica Straccia, que intervenía en la causa hasta la semana pasada, se abstuvo de seguir, y el nuevo magistrado, Javier López Biscayart, no aceptó todavía las pruebas. “Esos papeles son 380 cuerpos que son esenciales para llevar la causa más emblemática de evasión fiscal” que ha tenido el país, dijo Echegaray al destacar la relevancia de las pruebas.
El Frente para la Victoria impulsará esta semana la creación de una comisión investigadora en el Congreso para profundizar la pesquisa por evasión impositiva realizada por la AFIP.
En esta causa "todavía no estamos seguros qué juez va a tocarnos” dijo Echegaray durante una conferencia de prensa brindada para dar a conocer la evolución de la recaudación de noviembre. Mientras explicaba que los dos juzgados del fuero Penal Tributario no han tomado de manera plena la causa, Echegaray explicó que la AFIP fue a los juzgados "para entregarles los 3.500 kilos de papeles de expedientes con todo lo actuado, y no los recibieron".
Staccia, la primera jueza que entendía en el tema, se excusó de actuar "por razones personales", por lo cual la Cámara sorteó la causa que recayó en al juzgado de López Biscayart, donde "nos dijeron que nos van a pedir los papeles cuando los necesiten", agregó Echegaray. El funcionario también se mostró crítico del accionar de la jueza Straccia, ya que “hasta ahora no sabemos los motivos personales” por los que se excusó. Y recordó que la magistrada tiene desde 2013 otra causa contra el HSBC “bajo la misma matriz” por evasión fiscal, por lo que evaluó la posibilidad de apelar el alejamiento de la jueza de la causa, una vez que se sepan los motivos argumentados para tomar su decisión.
Echegaray rechazó, además, los planteos formulados por algunos consultores sobre la eventual prescripción de la causa, al sostener: “nosotros iniciamos la acción contra el HSBC por asociación ilícita, y eso tiene 10 años de vigencia”.
La investigación se inició a partir de la información brindada por un ex ejecutivo del banco HSBC en Suiza, Hervé Falciani, que tomó los datos de esa entidad correspondientes al 2006. Esos datos llegaron a manos del fisco argentino luego que Falciani se refugiara en Francia, a partir del convenio de intercambio de información que el país galo firmó con Argentina.
La información aportada por el ex ejecutivo contiene una lista con los nombres de personas físicas y empresas argentinas que conformaron 4.040 cuentas en el HSBC Suiza, cantidad que contrasta con los registros del fisco argentino ya que hasta el 2013 sólo 125 contribuyentes argentinos declararon esas tenencias.
Echegaray explicó que el HSBC utilizaba su red de sucursales a nivel global, en especial la localizada en Ginebra (Suiza), para implementar una serie de "plataformas" destinadas a ocultar fondos en el exterior a la autoridad regulatoria. Y en una conferencia brindada el jueves, el titular de la AFIP precisó que de esas 4.040 cuentas "de clientes del HSBC Suiza que son de nacionalidad argentina", 300 todavía no fueron identificados.
Ayer Echegaray volvió a defender la utilización de esta información tomada por el ejecutivo “que fue avalada por los tribunales de Francia y España” donde se iniciaron procesos similares contra el HSBC, mientras que en Italia están a la espera de la resolución.
El titular de la AFIP “estamos tomando contacto con otros directivos de otros bancos” para obtener una información similar, y que está muy avanzado el diálogo con ex representantes de la Unión de Bancos Suizos, que podrían aportar datos con un tono similar a los obtenidos sobre el HSBC y la existencia de cuentas no declaradas de contribuyentes argentinos.
La operatoria
AFIP denunció evasión y asociación ilícita. A partir de la información que obtuvo del fisco francés, el organismo impositivo reconstruyó la compleja trama utilizada para realizar operaciones de fuga de divisas. Se trata de triangulaciones con testaferros, apoderados, sociedades off shore, fundaciones y fideicomisos, estructuras opacas para ocultar el origen del dinero y evitar que el fisco pueda seguirle el rastro.
El organismo que dirige Echegaray denunció además otra arista de la maniobra bancaria: el HSBC había montado una plataforma específica para captar los fondos ociosos y orientarlos a distintas inversiones de su banca privada. El objetivo principal era localizar las divisas en Suiza, para ocultarlos de la administración tributaria. El banco se valía de su despliegue financiero y de su red mundial de sucursales para captar y mover el dinero, en un servicio que sólo estaba disponible para clientes con grandes sumas de dinero. Para abrir una cuenta en la sucursal suiza del banco hay que depositar más de un millón y medio de dólares.
El mecanismo se completaba con la asistencia de los “facilitadores”, profesionales especializados, que se dedicaban a la asistencia de los clientes. La consultoría iba más allá de recomendaciones sobre cómo invertir sus activos. Abogados, contadores, economistas y apoderados diseñaban la maniobra personalizada para que cada cliente encontrara la forma de ocultar su dinero y evadir los impuestos. AFIP tiene pruebas documentadas de los encuentros entre los clientes argentinos y estos facilitadores, no sólo en reuniones formales en la sede suiza del banco, también en almuerzos y cenas en Buenos Aires.