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El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, firmó hoy el contrato para la construcción del Centro Federal Penitenciario del Litoral Argentino, que, con una inversión de casi 350 millones de pesos, se ubicará en la ciudad santafesina de Coronda para alojar un total de 192 internos y atender la demanda de los juzgados federales de Santa Fe, Rafaela, Rosario y San Nicolás.

En el acto, desarrollado esta mañana en la sede de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, el ministro explicó que “junto al Centro Federal Penitenciario de Resistencia que anunciamos el viernes pasado en Chaco y los nuevos establecimientos proyectados en Córdoba y Formosa, esta obra profundiza y consolida el avance del Plan Federal de Infraestructura Penitenciaria, el más importante que se registra en el país en los últimos sesenta años”.

“La ampliación y modernización de la infraestructura del Servicio Penitenciario Federal ratifica el cambio histórico dado en la materia con el desarrollo de un proceso impulsado por la firme decisión política del ex presidente Néstor Kirchner, primero, y luego de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, subrayó Alak.

El complejo, en cuya construcción el Estado nacional invierte la suma de $ 344.701.287,39, se ubicará en un predio de 67 hectáreas ubicado en el Departamento de San Jerónimo, en la ciudad santafesina de Coronda. Tendrá una superficie cubierta de 16.350 metros cuadrados y capacidad para alojar en celdas individuales a 192 internos varones. Será la primera unidad federal del centro del país que atenderá la demanda de juzgados federales de Santa Fe, Rafaela, Rosario y San Nicolás.

Las nuevas instalaciones contarán con un edificio para el alojamiento del personal penitenciario, administrativo y de mantenimiento, área educativa y talleres para capacitación de los internos, además de enfermería con camas para internación.

También dispondrá de un gimnasio cubierto, áreas de deportes, recreación, visitas y relaciones familiares.

Durante su desarrollo, la obra generará 200 empleos directos y casi mil indirectos, con el consiguiente impacto en la economía de la ciudad. En tanto, una vez concluida, la unidad ocupará a unos 250 efectivos del SPF, que se instalarán en la región junto a sus familias.

Alak aseguró que “el Servicio Penitenciario Federal argentino es el único sistema de América Latina sin superpoblación y con infraestructura concebida para el desarrollo de programas de enseñanza, formación profesional, impulso a la cultura y reconstrucción de lazos familiares”.

El funcionario hizo un repaso de las obras ejecutadas en el SPF, y mencionó, entre otras, la inauguración del Centro de General Güemes, en Salta, con 488 plazas; los nuevos pabellones para madres e hijos en la Unidad 31 de Ezeiza, la Casa de Pre-Egreso con 60 lugares para mujeres, y los trabajos que permitieron el traslado de los internos y el cierre de las unidades 20 y 27 de los hospitales Borda y Moyano; y el traslado de los pacientes varones al flamante Hospital Central de Ezeiza Uno y a la Unidad de Mujeres de ese complejo.

El ministro también recordó el penal de Luján de Cuyo, en Mendoza, con 536 plazas, que se inaugurará en algunas semanas, y la construcción del complejo Agote, en Mercedes, provincia de Buenos Aires, para 1.584 internos, que permitirá el cierre del penal de Devoto.

“Seguiremos profundizando las políticas de educación, formación laboral y reconstrucción de lazos familiares y afectivos de los internos en los penales argentinos, convencidos de que se trata de las herramientas más eficientes para favorecer la reinserción social de los internos, seguir disminuyendo la reincidencia criminal y contribuir a la consolidación de una sociedad cada vez más pacífica”, aseguró Alak.

Télam/AF