Fue el lunes, cuando un grupo de vecinos cortó la autopista Buenos Aires La Plata en reclamo por los cortes de luz. Allí se apostaron varios gendarmes para intentar reencauzar el tránsito. Néstor Silvestre Bordón, de 25 años, cayó desplomado de un balazo. La fiscal de la causa ordenó una autopsia y recaratuló la causa como homicidio.
Néstor Silvestre Bordón, un gendarme de 25 años que intentaba controlar el caos del tránsito en el peaje de Dock Sud de la autopista La Plata-Buenos Aires, fue asesinado por un balazo sigiloso de calibre 22, cuya boca de fuego aún no se conoce, y que los investigadores judiciales de la justicia de Avellaneda están tratando de determinar.
Todo ocurrió el lunes pasado cerca de las 15. El sol abrasador, el calor que no daba tregua y los cortes prolongados de luz en varias zonas del Gran Buenos Aires fueron una combustión peligrosa: un grupo de vecinos cortaron la autopista y la congestión formó filas kilométricas de autos que volvían de la jornada laboral y de aquellos que emprendían camino a Mar del Plata por la Ruta 2.
Allí se apostaron varios gendarmes para intentar reencauzar el tránsito. De pronto, Bordón –nacido en Formosa, dos años de integrar la fuerza- se desplomó. Sus compañeros y los vecinos que nutrían el piquete lo asistieron enseguida y llamaron a la ambulancia. Pensaron que el gendarme había sufrido un golpe de calor.
Pero los médicos del Hospital Interzonal General de Agudos Presidente Perón se dieron cuenta que lo que le provocaría la muerte, un rato más tarde, era una bala que había entrado a la altura del tórax. El proyectil, calibre 22, había provocado una herida sin sangrado casi imperceptible.
La fiscal María Alejandra Olmos Coronel, que comanda la investigación judicial, ordenó una autopsia y recaratuló la causa como homicidio.
Ahora trabaja sobre dos hipótesis: que la bala partió de uno de los monoblocks que están frente al peaje, en el kilómetro 7; o que fue algún automovilista, furioso por el corte en el tránsito, quien disparó contra los manifestantes y acertó, por error, al gendarme. Por el momento, la fiscal ya pidió las filmaciones de las cámaras de seguridad de las cabinas de peaje y la de otra cámara que está a doscientos metros del lugar.
La expectativa es que haya quedado registrado allí el momento en el que Bordón cae herido de muerte. Además, la investigadora pidió la pericia balística -que comenzaría a hacerse mañana- para ayudar a develar la trayectoria y la distancia de la bala que terminó con la vida de Bordón.