La Fiscalía Descentralizada de Vicente López analiza si Carla Ramírez aguardaba escondida dentro del departamento de Walter Godoy para realizar el ataque. Se ordenaron pericias psiquiátricas.
Carla Ramírez (33) sigue detenida. Está acusada de querer asesinar a su ex novio, el cirujano Walter Godoy (52). La mujer le asestó una serie de puñaladas mientras Godoy mantenía relaciones sexuales con su novia, Karen (25). Los investigadores sospechan que Ramírez actuó por venganza. Según las pruebas surgidas hasta el momento, pudo haberse ocultado en el departamento de Godoy, en Olivos y ahí aguardar hasta concretar el ataque. “Esto agravaría la situación de la imputada, porque demuestra que no actuó con emoción violenta”, explicaron fuentes judiciales.
Para la Fiscalía Descentralizada de Vicente López, a cargo de Alejandro Guevara, es importante dilucidar si Godoy estaba en pareja o no con su agresora. En su declaración indagatoria, Ramírez dijo que actuó bajo un ataque de nervios después de que el cirujano le cancelara una cita prevista para el domingo a la noche. Pero la versión de Godoy es otra: su relación con Ramírez estaba terminada hace varios meses y dos meses atrás, dijo, comenzó a salir con Karen. Desde que se inició esta nueva relación, Godoy dice haber terminado todo tipo de contacto sexual con Ramírez. Según su versión, ella no lo soportó y habría amenazado en más de una oportunidad a la nueva pareja del cirujano a través de llamadas a su celular. Estas amenazas y otras hechas al cirujano fueron reconocidas por Ramírez en su declaración ante el fiscal Guevara.
En su declaración, además, Ramírez dijo que cuando llegó al departamento y vio al cirujano le empezó a gritar. Después, no recuerda mucho más. “Me agarró un ataque de nervios. Me bloqueé”, dijo. Para la Fiscalía es una estrategia defensiva para empezar a plantear la idea de la emoción violenta.
Otro elemento que los investigadores tratan de esclarecer es cómo se hizo la imputada con las llaves para ingresar al departamento del cirujano. Ella dice que tenía copias porque Godoy se las había dado. Él, que se las robó.
Según la versión del cirujano, la noche del domingo llegó a al departamento con Karen y la hija de ella, de un año y ocho meses. Charlaron. Después, la chica acostó a su hija, mientras Godoy apagaba las luces y cerraba la puerta.
Buscan cámaras de seguridad en la zona
El cirujano dice que además de cerrar con llave puso un pasador, que solo puede abrirse desde adentro. Karen, en su declaración ante el fiscal, confirmó que ese pasador seguía puesto cuando quiso salir del departamento, apenas Carla Ramírez empezó con el ataque. Estos son los elementos que hacen pensar a los investigadores que la agresora entró antes que la pareja al departamento y que se mantuvo oculta hasta que, cuando comenzaron a mantener relaciones sexuales, decidió atacar. Para confirmar esta hipótesis, el fiscal Guevara mandó a relevar la zona en busca de cámaras de seguridad que puedan mostrar el ingreso de Ramírez al lugar del hecho.
Godoy recibió nueve puñaladas: cinco en los brazos, cinco en la espalda. Una de ellas estuvo cerca de ser mortal. “Si no fuera que se trata de un médico y vive en cercanías del sanatorio, hubiera muerto”, explicaron los investigadores.
Carla Ramírez seguirá alojada en la Comisaría de la Mujer de San Isidro. El fiscal tiene quince días, más otros quince de prórroga, para pedir la prisión preventiva. Mientras, se ordenaron pericias psicológicas y psiquiátricas sobre Ramírez.