Infojus Noticias

El empresario Juan Ignacio Suris, pareja de la vedette Mónica Farro y amigo íntimo del financista Leonardo Fariña llegó hace pocos minutos a la sede de Bahía Blanca de la Policía Federal desde su celda en Aeroparque. Según confirmaron fuentes judiciales a Infojus Noticias, el hombre acusado de liderar una banda dedicada al narcotráfico será indagado mañana por el juez federal Santiago Ulpiano Martínez.

El empresario pasó la noche detenido en una celda de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Aeroparque. Según informa el portal bahiense La Brújula 24, “la idea era trasladarlo por aire, en un avión de línea. Sin embargo, se descartó luego de advertir que las complicaciones con los vuelos podrían demorar el procedimiento y poner en riesgo la efectividad del operativo”. Finalmente, Suris viajará por tierra, custodiado por efectivos de la PSA y la División Drogas Peligrosas de la Policía Federal. El empresario quedará alojado en la sede de la Federal. El juez podría citarlo a indagatoria entre hoy y mañana.

Suris fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria ayer a las 16.15 cuando circulaba a bordo de un taxi por la avenida Santa Fe al 2000, en Recoleta, después de abandonar el departamento de la vedette en la avenida Cabildo al 2500, en Belgrano. Llevaba puesta una gorra deportiva, se había dejado la barba candado y mintió su nombre en el interrogatorio de identificación.

Unos minutos más tarde los efectivos de la PSA allanaron el departamento de Farro: secuestraron dos valijas con la ropa de Suris, un teléfono celular, facturas de distintos celulares y al menos seis tarjetas porta chips vacías.

El empresario tenía pedido de captura nacional e internacional desde el 15 de diciembre pasado, sospechado de ser el líder de una organización que traía drogas desde Buenos Aires y las distribuía en Bahía Blanca y alrededores a través de un sistema de deliverys, que vendían puerta a puerta, y venta en boliches y otros locales nocturnos.

Unas diez personas de la banda fueron detenidas en trece allanamientos -entre ellos su hermano, Gustavo Suris-. Salvo Mariana Wagner –cuñado de Suris-, a quién el juez le dictó la falta de mérito luego de indagarlo, todos están procesados. Se secuestró cocaína, armas, automóviles, teléfonos celulares y documentación vital para probar la logística financiera del grupo.

Lo último que queda investigar es el rol de la policía. El día de las capturas, Juan Suris recibió un llamado advirtiéndole que le respiraban en la espalda. En el auto de procesamiento, el juez Martínez pidió que se investiguen dos cosas: la posible cobertura de la policía, y algunos negocios ilícitos que surgen de las escuchas y del trabajo en campo de la División Drogas Peligrosas de la Policía Federal. “Es probable que sean parte de esta organización, por ejemplo, si la liberación de zona era sistemática”, concluyó el fiscal Cantaro.