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En una nueva jornada de audiencias en el juicio por el asesinato de Ángeles Rawson, declaró una empleada administrativa que le pagó el sueldo al único acusado,  el ex encargado de edificio Jorge Mangeri, y dijo que se lo veía “angustiado por el tema Ángeles”. “Le pagué el sueldo y hablamos”, dijo Micaela Campos, cajera de la administración Schuller, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°9. La audiencia continuará con la declaración de 14 policías que investigaron el crimen.

Campos contó  ante los jueces Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas, que  a  Mangeri le dijo que  “no sabía nada” y que Ángeles “era una chica que conocía desde los cinco años”. Sin embargo aclaró que no solía ver a Mangeri y ante la pregunta de la defensa sobre si el acusado tenía algún golpe o magullón contestó: “No, nada que me hubiera llamado la atención”.

Daniel Andon, perito de la Policía Federal, quien tuvo la tarea de “relevamiento de cámaras de seguridad en la zona” para encontrar imágenes de Ángeles en los momentos previos a los hechos destacó que uno de los videos “positivos” se encontró en el edificio contiguo a donde vivía la joven. Además explicó que no se “hicieron capturas de imágenes con celulares”.

Previo al testimonio del perito estuvo frente a los jueces Juan Carlos Insaurralde, encargado del edificio de la calle Ravignani 2144 donde se extrajeron imágenes de Ángeles caminando antes de ser asesinada. Insaurralde contó que después de ver los videos de seguridad del edificio “paró un patrullero y le dijo que le había encontrado algo que podía servir”. Esto eran las imágenes de Ángeles caminando de regreso a su casa pero con el reloj desfasado, “la hora está adelantada media hora 35 minutos”, aclaró.

Después recordó cómo una periodista de Telefé que vive en ese edificio, Silvana Catarazuolo, pidió tomar una foto con el celular del monitor y “después vinieron con un camarógrafo a filmar”. “Esa noche empezaron a pasar la foto”, dijo.

Los testimonios de los policías

La audiencia continúo con los testimonios de policías que investigaron el crimen. No declararon los 14 porque que entre ausencias justificadas y desestimaciones de testigos el número de policías que declararon fue menor. Previo al inicio de la jornada se consideraba que el testimonio más relevante podría ser el del subcomisario Ricardo Juri, tercer jefe de la División Homicidios de la PFA y uno de los detectives que estaba al frente de la investigación del asesinato de Ángeles. Juri contó a los jueces todo lo que hizo desde el momento en que comenzó con la investigación.

Es que juri no sólo estuvo presente en todos los procedimientos realizados por el caso –los allanamientos en la Ceamse de Colegiales, en la casa de Ángeles y el secuestro de los videos en los que se ve a la víctima llegando a su casa-, sino que también fue quien el viernes 14 de junio de 2013 le comunicó por teléfono a Mangeri que debía declarar en la sede de Homicidios y éste no lo hizo.

Explicó que después que llamó por teléfono a Mangieri lo volvió a ver recién en la fiscalía cuando se lo cruzó en el pasillo. “Me entero que alguien del entorno habría referido que habría sido amenazado”, dijo Juri explicando que eso lo “sorprendió” y que después al cruzárselo “le pregunto que le había pasado” porque le notó una marca en la mejilla. “Yo soy espectador de la actividad de la fiscalía”, explicó volviendo a aclarar que le sorprendió, en aquel momento, “que se haya dicho que era culpable”. “La situación no es normal”, explicó el subcomisario, “aca hay una persona que en forma sorpresiva se declara autor del hecho”, dijo.

 “Si el allanamiento terminó a las 5 de la mañana y estaban los medios, no me pareció el mejor lugar para amenazar a alguien”, argumentó ante los jueces sobre los apremios denunciados por la defensa del portero. Además, el policía se refirió al momento en que vieron el video, junto con el juez y la fiscal, de las cámaras de seguridad que tomaron las imágenes de la joven: “se me ocurrió llamar al portero que podía saber si era o no Ángeles”, la de la imagen “Esa es mumi”, contó que dijo Mangeri.

Otro punto que formó parte de la declaración de Juri, que duró más de tres horas, fueron sobre las versiones que sostenían que mientras declaraba mangeri podía escucharse lo que pasaba por las paredes, al tiempo que también declaraba el hermano de la víctima. A pedido de la defensa del encargado Juri hizo un croquis sobre cómo son las fiscalías ubicadas sobre la calle Viamonte. Detalló que vió “entrar al médico legista” y que al salir este hablo con la fiscal Asaro y luego vinieron “otros médicos”. Esto ocurrió momentos antes de que se suspenda el testimonio de Mangeri. Luego vendría el pedido de detención del portero.

Otro policía que hoy habló ante el tribunal fue Luciano Moreno, policía retirado que contó que antes de conocerse la muerte de Ángeles, mientras estaba desaparecida, fue a la escuela a la que concurría y sus compañeras más cercanas y las autoridades del establecimiento le dijeron que “era la mejor alumn” y “ no era rebelde” por lo que “no había ningún motivo por el cual Ángeles desaparesca”.

Martin Janosky, cabo 1° de la Policía Federal fue quien fue a buscar a Mangeri cuando este no contestaba el teléfono y porque tenía que presentarse a declarar en la división. No lo encontró ni en su departamento, ni en la terraza, ni el sótano pero cuando fue a este último lugar “observó una caja con sogas en el piso del sótano” y por eso “se quedó asegurando el lugar”. Cerca de las cinco de la tarde la audiencia pasó a un cuarto intermedio y seguirá el próximo miércoles 8 de abril a las 9 de la mañana.

GA/AF/RA