Hoy declaró Ana María Caracoche ante el TOC 1 de La Plata. Fue secuestrada en 1977 y su hija fue apropiada cuando tenía un año. Su hijo Felipe tenía tres meses cuando la detuvieron y quedó al cuidado de una vecina. Los hijos fueron restituidos en 1984 y 1985.
Ana María Caracoche, secuestrada durante la última dictadura cívico militar y cuya hija fue apropiada cuando tenía un año, recordó que cuando la secuestraron le quebraron el brazo y luego en los interrogatorios le "aplicaban ahí la descarga eléctrica con la picana".
"Yo vivía con el matrimonio Americe, que eran compañeros, ahí llegaron las fuerzas conjuntas y nos secuestraron el 19 de abril de 1977", recordó la testigo, quien aclaró que su hijo Felipe, quien tenía menos de un año, fue dejado al cuidado de una vecina por las fuerzas de seguridad que irrumpieron en el domicilio.
Caracoche explicó ante el Tribunal Oral Criminal 1 de La Plata que los llevaron directamente a La Cacha, donde la interrogaron.
"A la única persona que conseguí identificar fue a alguien que lo apodaban `El Francés` (quien fue reconocido como Gustavo Adolfo Cacivio), dijo.
El 16 de marzo de 1977, fuerzas de seguridad irrumpieron en la casa de Susana Falabella y su esposo José Abdala, en La Plata, y los secuestraron junto a su hijo Sabino, de 3 años, y a María Eugenia Gatica Caracoche, hija de Ana María Caracoche.
María Eugenia había quedado ese día al cuidado de los Abdala mientras Ana María viajaba a Buenos Aires con su otro hijo, Felipe, de 3 meses.
Al regresar de su viaje y ante los hechos, Caracoche y su esposo decidieron refugiarse en casa de un amigo, Roberto Amerise, en la ciudad de Berisso, donde el 19 de abril de 1977 irrumpieron fuerzas armadas y se llevaron a Amerise y a Ana María, quien intentó impedir que la separen de su hijo Felipe, pero éste quedó al cuidado de una vecina.
"Me liberaron en la segunda quincena de mayo de 1977, me llevaron en un auto y me hicieron bajar en el barrio Los Hornos, que era donde yo vivía, donde había desaparecido (mi hija) María Eugenia", recordó la testigo.
"Yo llegué a mi casa de madrugada, y los vecinos me ayudaron para salir de ahí y busco a mi familia que vivía en Lomas de Zamora, donde finalmente estuve pocos días porque viajamos a Mercedes y luego me fui en 1980 a vivir a Brasil", explicó.
Caracoche dijo que siempre estuvo "en contacto con las Abuelas de Plaza de Mayo" y junto a ellas sus familiares hacían la búsqueda de sus hijos.
"Luego de hacer la denuncia ante la Conadep, en marzo de 1984, logré encontrar a la vecina que se había quedado con Felipe y para el mes de septiembre ya las Abuelas habían hecho contacto con la persona que tenía a Felipe, les habían contado la historia y el 21 de septiembre de 1984 nos fue restituido", agregó.
A María Eugenia consiguió "identificarla en una foto que tenían las Abuelas, y luego se hizo la investigación y en marzo de 1985 se hace un examen de compatibilidad y salió positivo".
"Finalmente en septiembre de 1985 es restituida y los apropiadores fueron detenidos, y estuvieron dos años presos por apropiación y falsificación de documentos", recordó en relación al policía Rodolfo Silva, quien la inscribió como hija propia, ocultándole su verdadera identidad.
En la audiencia de hoy, también declaró Sabina Zaffora, quien describió el secuestro de sus padres, que presenció a los 3 años, junto a su hermano Nicolás, que por entonces tenía un año. "Nunca me podré olvidar de esa noche, me quedó en el cuerpo, en el alma, en el amor, en los miedos, en las sensaciones", precisó.
La mujer contó que ella y su hermano se fueron a vivir a Azul con sus abuelos paternos y que, por relatos posteriores, supo que sus padres habían estado detenidos en La Cacha.