La Fiscalía de Primera Instancia en lo Penal Económico N°2 espera la llegada de las desgrabaciones de las conversaciones del Banco Central y el detalle del sistema de chat de la agencia Reuters. Esa información permitiría analizar el comportamiento de Shell y bancos de Galicia, HSBC, Citibank, BBVA Francés, BNP Paribas, JP Morgan y de Córdoba.
El avance de la causa que investiga la corrida cambiaria de enero pasado está atado a que se concreten algunas medidas procesales clave. Una de ellas es que el Banco Central entregue las desgrabaciones de las conversaciones telefónicas que mantuvieron los integrantes de “la mesa” con las distintas entidades financieras entre el 19 y el 30 de enero. Otra, es que la firma británica Reuters envíe a los investigadores las transcripciones del sistema de chat que utilizan los operadores de “la mesa del Central” para comunicarse con los bancos.
Del cruce de ambos registros –indicaron fuentes de la investigación a Infojus Noticias- podría surgir cuál fue el rol de los directivos de Shell y de los bancos de Galicia, HSBC, Citibank, BBVA Francés, BNP Paribas, JP Morgan y de Córdoba en la devaluación de enero pasado, que provocó un salto del 21 por ciento. La denuncia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) señaló que las operaciones que esos bancos hicieron el 23 de enero "reflejaron un comportamiento anormal que no guarda correspondencia con la evolución que presentaba el mercado mayorista de divisas en el correr de la semana ni tampoco al inicio de la jornada".
El 17 de septiembre pasado, declaró el subgerente General de Operaciones del Banco Central, Juan Ignacio Basco. Aportó varios detalles sobre el funcionamiento del área que dirige. Su declaración abrió nuevas líneas de investigación que requieren del análisis de las desgrabaciones y del sistema de chat de Reuters, la agencia de noticias e información financiera con sede en el Reino Unido.
Cuatro meses antes, el entonces titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, había explicado ante los empresarios del Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICyP), que en enero existía “una demanda por mejorar el tipo de cambio por la pérdida de competitividad de los exportadores”. Y sostuvo que, tras la pérdida de reservas internacionales del Banco Central durante 2013, “la decisión, el 23 de enero, fue devaluar el 21 por ciento”.
Sin embargo, la renuncia de Fábrega –ocurrida luego de las críticas de la presidenta Cristina Fernández sobre las demoras de la entidad para controlar el sistema financiero y la fuga de información privilegiada- generó dudas sobre quiénes y bajo qué escenario definieron corregir el tipo de cambio. La renuncia de Fábrega fue en octubre, poco después de las críticas que la jefa de Estado le realizó en un acto en Casa de Gobierno, con el funcionario sentado en primera fila.
Según la presentación, hasta el 23 de enero el volumen promedio operado era de 184 millones y medio, mientras que ese día la cifra superó los 242 millones de dólares. Existió –de acuerdo con la denuncia elaborada en el área de Fraude Económico y Bancario de la Procelac- un comportamiento "colusivo, con el objeto de desestabilizar el orden económico". Sobre esa base, los directivos de los bancos y de la petrolera fueron acusados de atacar el orden financiero y económico previsto en el artículo 309 del Código Penal, que establece sanciones de prisión de uno a cuatro años o multa equivalente al monto de la operación e inhabilitación de hasta cinco años.
En la acusación se destacó que el HSBC terminó empujando la suba de la cotización. Según los fiscales, el Hongkong and Shanghai Banking Corporation (HSBC) y Shell hicieron "llamativas operaciones en el mercado minorista por volúmenes y precio de cotización exorbitantes". El 23 de enero, el HSBC concretó “tres operaciones de venta de dólares a Shell por más de 4,5 millones de dólares a una cotización de 8,70 pesos, cuando el día anterior había cerrado la cotización a 7,12 pesos”, precisó el sitio Fiscales.gob.ar.
“Las maniobras generaron extraordinarios beneficios económicos al conjunto del sistema financiero y en particular a los bancos denunciados. Esa conclusión surge de la comparación interanual de los ingresos por ese tipo de transacciones: casi 10 mil millones de pesos en el primer mes de este año frente a los 427 millones de enero de 2013”, agregaron.