Los 115 empleados de la fábrica de empanadas y tartas permanecen en su lugar de trabajo luego de denunciar el vaciamiento de la empresa. La fiscal Verónica Andrade, del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, desestimó una denuncia penal en su contra por parte del dueño de la compañía. Consideró que no están usurpando el lugar y que se trata de un conflicto gremial.
La fiscal Verónica Andrade, de la Unidad Fiscal Norte del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, determinó que los 115 trabajadores de la fábrica de tapas de empanadas y tartas La Litoraleña –que denuncian el vaciamiento de la empresa y permanecen en el lugar de trabajo al resguardo de las máquinas– no están usurpando ese espacio y sostuvo que existe un incumplimiento por parte del dueño de la empresa, Rodolfo Conti.
En ese sentido, Andrade consideró que “no se vislumbra la existencia de conducta penal denunciada por Conti. Según surge de lo actuado por personal policial, el objeto de la presunta ocupación del inmueble habría sido un reclamo gremial por salarios”.
Los 115 trabajadores de La Litoraleña, ubicada en Girardot 345, en el barrio porteño de Chacarita, llevan cuatro meses sin percibir sus sueldos. El viernes 30 de octubre, después de una reunión con el dueño –donde le plantearon un plan de pago por lo adeudado, como condición para volver a producir–, Conti despidió a 29 empleados, la mayoría de ellos con más de 30 años de antigüedad.
La empresa, que funciona desde hace 45 años, pidió la apertura de un concurso de acreedores y denunció un pasivo de 84 millones de pesos, repartidos en deudas a la AFIP (alrededor de 17 millones), a los aportes y contribuciones a la seguridad social (8 millones), a un banco (2,5 millones) y a distintas financieras, entre otras.
Frente a la decision de los trabajadores, de permanecer en su lugar de trabajo, el dueño de la compañía había presentado una denuncia por usurpación, que terminó desestimada. “La fiscalía manifestó que la conducta no constituye un delito, que es una acción gremial que debe ser dirimida en esa instancia”, explicó a Infojus Noticias el abogado de los trabajadores, Ataliva Dinani. Y agregó: “Es un avance para la lucha que vienen llevando, teniendo en cuenta que lo que quiso hacer el propietario es penalizar el reclamo salarial. Por suerte, la fiscalía entendió que era un artilugio más para evitar cumplir con los derechos de los trabajadores”.
En tanto, Luis Baini, delegado de la fábrica, expresó: “Nosotros queremos conservar nuestra fuente de trabajo y somos víctimas de esta situación desde hace meses. Después de tanto tiempo de incumplimiento, queremos conformar una cooperativa con la ayuda de FACTA (Federación de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados) para gestionar la empresa en caso de que vaya a quiebra”.
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