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La Ley de Tierras y Registro Nacional de Tierras Rurales (RNRT) fueron elegidos por la FAO -Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación- como un ejemplo que puede inspirar a otros países latinoamericanos a avanzar en regular la tenencia de las tierras rurales en manos extranjeras.

El martes pasado, Florencia Gómez, directora del RNTR, expuso ante 80 especialistas de 19 países en el primer taller técnico sobre directrices voluntarias de gobernanza de la tierra, los bosques y la pesca en América Latina que se realizó en Bogotá convocado por la FAO.

“Una de las problemáticas de la región es el acaparamiento de tierras en manos nacionales y extranjeras, es decir la concentración y la extranjerización. En ese contexto se resaltó la Ley de Tierras argentina y la implementación en tiempo y forma que hemos realizado”, destacó Gómez. “En especial porque tenemos datos certeros e incontrastables sobre las características de la extranjerización de la tierra”, precisó.

Frente a los asistentes al encuentro, Gómez expuso la experiencia del Registro Nacional de Tierras y cómo fue desarrollado el sistema que permite el relevamiento y consulta de las tierras en manos extranjeras en todo el territorio nacional. “Lo que más llamó la atención es la metodología que usamos por la unificación y el relevamiento nacional de datos que estaban dispersos en 23 jurisdicciones”, precisó la directora del RNRT.

Esta herramienta es clave ya que es la que permite al Estado controlar que se cumplan los límites a la propiedad de la tierra en manos extranjeras fijados desde la sanción de la ley en 2011. Bolivia, Ecuador y Uruguay se interesaron especialmente por la Ley de Tierras argentina ya que están discutiendo políticas nuevas en esta materias.

“Las directrices voluntarias de la FAO son lineamientos sobre el tema de las tierras en general: derechos, administración, recursos, mercado, valuación inmobiliaria”, explicó Gómez en conversación con Infojus Noticias.

Las directrices tienen como función fomentar el cumplimiento de los derechos a la tenencia de la tierra y garantizar el acceso equitativo a este derecho. En ese marco, los organizadores del taller invitaron a cuatro buenas prácticas que pueden inspirar a otros países y de esta manera promover la implementación de las directrices en toda la región.

Además del Registro Nacional de Tierra Rurales participaron los responsables de la política de la restitución de tierras en Colombia, de titulación de tierras en México y del Incra de Brasil. “Queremos que el caso de Argentina sirva para empujar a otros países de la región a intervenir en el tema de la tierra, dijo Sergio Gómez, especialista en Tierras de la oficina regional de FAO para América Latina y el Caribe.

Integrantes de organizaciones de la sociedad civil, académicos, técnicos y funcionarios participaron del taller regional. El objetivo del encuentro era avanzar en la implementaciones de las directrices para la gobernanza de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria.

Uno de los obstáculos a la implementación de estas directrices es la concentración de la propiedad de la tierra. “La principal preocupación de la FAO hoy en día es que esas directrices puedan aplicarse, y por eso queremos que el caso de Argentina sirva para empujar a otros países de la región a intervenir en el tema de la tierra”, explicó Sergio Gómez.

En Argentina, los extranjeros son dueños del 5,93% de las tierras rurales: todas las propiedades de personas de otras nacionalidades suman un total de 15.881.069 hectáreas, una superficie semejante a la provincia de Salta.

El límite de extranjerización de las tierras rurales establecido por la ley 26.737, conocida como la “Ley de Tierras”, es del 15% a nivel nacional, provincial y subprovincial. A nivel nacional, el relevamiento realizado por el Registro Nacional de Tierras Rurales (RNTR) demuestra que el escenario actual está muy por debajo del límite.