Lo dijo una fuente con acceso a la causa. Mariano Benedit apareció muerto el 17 de diciembre con un tiro en la cabeza. La semana próxima será clave para la investigación: la fiscal recibirá los resultados de peritajes. Por el momento sigue siendo un misterio el destino de la importante suma de dinero que el joven retiró de la financiera familiar el días antes de morir.
Sobres claros y oscuros, préstamos y deudas, actividades legales e ilegales, así avanza la investigación por la muerte del financista Mariano Benedit. Con personas que hablan y después se desmienten, otros que aseguran no saber a qué se dedicaba exactamente, pero que tienen miedo o están preocupados. La semana que empieza se cumplirá el primer mes de la muerte del financista de 31 años y será clave para la investigación. La fiscal del caso recibirá los resultados de peritajes que “ayudarán a saber qué puede haber pasado en el último tiempo”, reveló una fuente del caso a Infojus Noticias. “Benedit no le servía muerto a nadie”, aseguró otra.
Cuando el cuerpo de Benedit fue encontrado el miércoles 17 de diciembre en un descampado de la Costanera Sur, tenía un balazo en la sien derecha y, cerca suyo, la mochila que siempre llevaba en la que había un notebook y también estaba su teléfono celular. Los resultados del análisis de esos elementos serán los que reciba la fiscal Graciela Bugeiro en los próximos días. También habrá informes de cámaras y otras computadoras y soportes encontrados en allanamientos que se realizaron en las horas siguientes al hallazgo del cuerpo.
Por el momento sigue siendo un misterio el destino de la importante suma de dinero que Benedit retiró de la financiera familiar, Benedit Sociedad de Bolsa, pocos minutos antes de desaparecer, el martes 16. “En lo que hace a la investigación de su muerte, este es uno de los puntos clave para establecer”, detalló la segunda fuente. ¿Con quién se encontró? ¿A quién le dio ese dinero? ¿Qué lo hizo? Las preguntas siguen sin poder responderse aún y constituyen un andamiaje fundamental. “Supuestamente él se iba a encontrar con un cliente, pero no se sabe quién era y si realmente se encontró o no”, completó.
El hecho que haya retirado ese dinero de la financiera, fundada por su padre Jaime (fallecido en 2009), tampoco es un detalle menor. La familia dice que él se había abierto del negocio familiar un año atrás, pero la investigación demostró que “él seguía vinculado. Hay testimonios que dan cuenta de que seguía trabajando ahí, de hecho pasó por la oficina en microcentro para sacar el dinero”, reveló una de las fuentes. Dos semanas antes seguía figurando como financista en la empresa familiar, tenía tarjetas personales que lo prueban y formaba parte del directorio. “Da toda la impresión de que la familia quiere despegarse de las actividades que él tenía”, reforzó. “La esposa declaró y dijo que no sabía nada de las actividades a las que él se dedicaba. Que no tenía ni idea de lo que hacía el marido, pero sí estaba muy asustada. Cuesta creer que no supiera nada”, agregó.
La pareja tenía más de tres años de casados, un largo noviazgo previo, y una beba que tenía 15 días cuando Benedit fue encontrado muerto. Juntos vivían en un edificio de la calle Arenales que pertenece a la familia Benedit y en el que, en los diferentes pisos, viven distintos integrantes del clan.
Parte de la investigación que se inició desde la denuncia de la desaparición de Benedit tiene que ver con actividades ilegales. La falsificación de dólares y la actividad de ‘cuevas’ de cambio son parte del eje en el que avanza la investigación. “Él tenía un negocio de cambio de dólares y préstamos. Prestaba y pedía. Las tasas de eran muy altas. La ‘cueva’ funcionaba bajo la pantalla de una agencia de turismo. Parte de la investigación intenta determinar que a través de este lugar ingresaban dólares falsos y se ‘licuaban’ para ingresarlos al mercado”.
También sospechan que el ingreso de los dólares falsos puede no haber sido sólo a través del negocio que Benedit tenía en la calle Esmeralda al 1000, sino también a través de otras cuevas. “Se está averiguando si había relación con otras cuevas o no”, confirmó la fuente.
El socio de Benedit fue uno de los que ya declaró en la causa, aunque su testimonio no aportó demasiado. “Pasó lo mismo con la gente que declaró que Benedit le debía dinero. Hubo varios casos similares. Hay más de una docena de personas que declararon que él les debía plata, pero uno declaró, por ejemplo, que le debía 150 mil dólares, pero después se retractó y dijo que la deuda era de 50 mil pesos. Una diferencia astronómica. Lo que pasa es que hay un tema de dinero negro muy importante. No necesariamente vinculado a actividades ilícitas, pero si a dinero en negro por evasión. Plata no declarada”, detalló.
El silencio, las negativas, y las desmentidas no salieron solo de los vínculos comerciales de Benedit. “La mujer está asustada, pero sigue insistiendo en que no sabe nada de lo que él hacía”, agregó la misma fuente. “Con la familia pasa lo mismo, pero también hay cosas que no se sostienen. La mujer dijo que el día que él desapareció salió para encontrarse con un cliente, que no sabe quién era, pero la hermana declaró que había quedado para encontrarse con ella a las 13, para almorzar. Y denunciaron su desaparición enseguida, cuando apenas habían pasado un par de horas en que lo habían visto por última vez. Un hermano salió diciendo que podía ser un secuestro. Son muchas cosas que hacen ruido”, completó.
Otro escollo con el que se encontraron los investigadores es la falta de libros donde estuvieran documentadas las transacciones que Benedit hacía y las computadoras que no se encontraron en el allanamiento a su oficina de la calle Esmeralda. “Se habían llevado todo antes de que llegaran los efectivos”, agregó.
Una mujer misteriosa
El de Elizabeth Eva Alcedo Sánchez es uno de los nombres que figura en la investigación por la muerte de Mariano Benedit, confió una de las fuentes aInfojus Noticias. La mujer es peruana y en Argentina, donde posee nacionalidad, tiene domicilio en la calle Boulogne Sur Mer, en pleno barrio del Abasto. Ante la AFIP tiene declarada como actividad comercial principal, servicios de restaurant. Desde hace tiempo está en la mira de los investigadores por la falsificación de dólares de excelente calidad. “Se están viendo los vínculos con Benedit, tanto con sus actividades en la oficina de la calle Esmeralda, como con la financiera familiar”, reveló una de las fuentes.
Alcedo Sánchez lideraría una banda especializada en la falsificación de dólares, y habría estado en contacto con Benedit los días previos a su muerte. En Perú figura que su actividad laboral era como agente de viajes, la misma que tenía Benedit como “pantalla”.