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Infojus Noticias

5-10-2014|10:10|Teatro Nacionales
Se presenta los viernes a las 21 en Teatro del Pueblo

La persistencia de los grillos: la obra sobre la violencia de género y el abuso

¿Cuánta furia puede caber en una función de 60 minutos? La obra aborda la violencia, el abuso sexual, la pedofilia y la discriminación. “El tema es la violencia contenida, como sistema dentro del estrato de los más vulnerados”, dijo el director, Ósjar Navarro Correa.

  • Fotos: Gentileza "La persistencia de los grillos".
Por: Matías Máximo

Violencia de género, abuso sexual, asesinato agravado por el vínculo, pedofilia y discriminación son algunos de los delitos que se pueden codificar en “La persistencia de los grillos”, la obra de teatro que se presenta los viernes a las 21 en Teatro del Pueblo (Sáenz Peña 943, CABA). ¿Cuánta furia puede caber en una función de 60 minutos? “El tema es la violencia contenida y la violencia como sistema dentro de un estrato social específico, el de los más vulnerados”, dijo a Infojus Noticias Ósjar Navarro Correa, director de la puesta.

“La persistencia de los grillos” transcurre en una noche de verano, en una casa mendocina en medio de un viñedo. Allí la vida de Rosa gira alrededor de su pequeña hija, que al día siguiente cumplirá años. Jordán, tío de Rosa y a la vez padre de su hija, afila cuchillos bajo la luz moribunda de un rincón. El chirrido espanta y todos los arquetipos en él también: maltrata, transpira como un balde de grasa bajo el sol, toquetea, denigra. Jordán es un símbolo del patriarcado en los infiernos grandes de los pueblos.    

“La relación de estos espacios marginales generaron con el correr del tiempo una cultura propia, con su música, sus costumbres y sus métodos vinculares naturalizados. Quise correrme de cualquier mirada estereotipada o burguesa del tema, tratar de dejar que ellos hablaran por sí mismos”, dijo Navarro Correa.

Cuando a la casa mendocina llega Carolina, hermana de Rosa, las cosas salen de su falsa calma y la furia guardada empieza a salir. “Caro” es una travesti que raja la tierra con sus tacos y su porte: todo un culto al cuerpo, a la selfie y el meneo. Su tono de voz es dulce y sus piernas como tijeras lo hipnotizan a Jordán, que ya supo tocarlas cuando Caro era un nene que corría por los viñedos.

Lo más violento no aparece como tortura física, sino a través del lenguaje: cada vez que Jordán llama a Caro por el nombre que tenía antes de hacer su transición de sexualidad, la fortaleza de la joven se derrumba de dolor. Esa tortura psicológica es otra de las estrategias de este personaje perfectamente concatenado para desagradar.

“Si bien aparecen temas como la violencia de género y hacia las travestis la intención es que esas historias no se presenten como un panfleto sino que aparezcan como parte de una trama más grande, que despliegue temáticas para comprender realidades sin que se esté claramente bajando líneas interpretativas desde la dirección y la dramaturgia”, dijo Navarro Correa, que nació y vivió en Mendoza hasta hace ocho años.

“La persistencia de los grillos” es parte del proyecto Trilogía Mendocina Suburbana, que se completa con las obras “Destacamento” y “Pajarito”. El director explicó que “como es una trilogía y no una saga se pueden ver por separado sin perder el hilo argumental de cada una”. Las actuaciones de Diego Amador (Caro), Jorge Inconvaia (Jordán) y Carolina Maldonado (Rosa),  están a la altura del drama y el horror del relato.   

La “Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”, que entró en vigencia desde 2009, llegó para combatir situaciones como las que se presentan en esta obra, ya que la norma federal 26485 penaliza tanto la violencia doméstica como la simbólica y la mediática. A través de la línea gratuita 137 se puede denunciar abuso sexual y violencia familiar en todo el país y ser asistido por un equipo de médicos y psicólogos.

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