El informe de homicidios dolosos presentado por el máximo tribunal afirma que en el Departamento Judicial de La Plata bajaron en relación a 2011. El defensor del fuero de Responsabilidad Juvenil, preocupado por muertes a causa de enfrentamiento policial y "legítima defensa".
Cuando en su informe sobre homicidios dolosos, el Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema Nacional se refiere a La Plata no sólo habla de la capital de la provincia de Buenos Aires. El Departamento Judicial de La Plata está compuesto por 14 partidos –con una población estimada de 1. 160.614 de habitantes-, entre los que se encuentran Berisso, Lobos, Punta Indio y Saladillo. En esa zona muchos medios de comunicación suelen decir que la inseguridad es alta y que los delitos van en aumento. Sin embargo, en relación a 2011 los homicidios dolosos bajaron ostensiblemente. Así lo demuestra el informe del máximo tribunal, presentado por el ministro Eugenio Zaffaroni.
Si en 2011 se registraron 62 víctimas y 83 victimarios, en 2012 hubo 48 víctimas y 59 victimarios. La tasa homicida bajó de 5,34 a 4,13, con una “ínfima incidencia de menores en los mismos”, según dijo Zaffaroni. Aclaró que la mayoría de los homicidios -48 por ciento- es por riñas y discusiones –“reyertas, venganzas, ajustes, enemistad- y no por robo a mano armada, el 12 por ciento. También desmintió otro mito: el de la “sensación mediática de la violencia”, al subrayar, como ejemplo, que el nivel de homicidas extranjeros es “muy bajo”.
Un homicidio doloso es el indicador, por excelencia, de la violencia criminal. Así lo explicó el ministro de la Corte Suprema esta semana, al presentar una “nueva investigación exploratoria” sobre el número y las características de los homicidios dolosos registrados durante el 2012 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en los departamentos judiciales del conurbano bonaerense y de La Plata. “El delito, en abstracto, no existe: existen homicidios, robos, estafas, y lo que presentamos es cifra dura que se conoce porque queda un cadáver. El resto de los hechos es una zona negra, pero es aproximativa es a la realidad”, dijo el lunes, acompañado por Juan Carlos Maqueda, ministro del Máximo Tribunal, y Arturo Puricelli, ministro de Seguridad de la Nación. Zaffaroni marcó una distinción entre lo que llamó “la realidad de la violencia” y “la sensación mediática de la violencia”. "Algunos datos en los que la opinión pública cree son falsos", dijo el juez supremo. Los homicidios dolosos bajaron y tanto en el Gran Buenos Aires, La Plata como en Capital Federal, no hay un número alarmante de muerte violenta.
Para el defensor del fuero de Responsabilidad Juvenil de La Plata, Julián Axat, el cruce de datos que ha hecho la Corte es indiscutible, “pues es cierto y objetivo”. Si para los medios de comunicación dominantes, la figura de un menor delincuente es signo de “peligrosidad”, según Axat es una clara muestra de cómo se estigmatiza a los pibes marginales. Explicó que la cifra podría achicarse si “se demuestra que esos imputados fueron absueltos” y dejó en claro que le interesan “las inferencias que se hacen de los datos extraídos sobre el trato a los no punibles, por su baja incidencia en el delito”.
Del informe del máximo tribunal, a Axat le preocupó la cifra de muertes ocurridas por enfrentamiento policial y legítima defensa. “Me llamó la atención el 2, 6 % de homicidios por intervención policial. Y habría que analizar a fondo si el 9% de las legitimas defensas no deberían incluirse en ese 2, 6, pues muchos victimarios figuran como civiles en las carátulas por "legítima defensa" y terminan siendo policías fuera de servicio, al menos eso es lo que he advertido en 8 casos en lo que va del año”, dijo Axat. Por otra parte, explicó que “esos datos representan un universo complejo de muertes anunciadas en nuevos escenarios, y de las cuales se podría inferir ajusticiamientos en las barriadas del conurbano, vinculados a nuevas formas de tercerizar la ejecución extrajudicial con narcotráfico de por medio. Es decir, un fenómeno a estudiar”. En La Plata, para el defensor, “tenés 100 pibes de entre 14 y 15 tratados como objetos, pero para la justicia son pocos y no se justifica intervenir hasta que el Congreso sancione la ley penal juvenil. Eso sería un problema a analizar con mayor rigor”.
Zaffaroni alertó a las autoridades judiciales para realizar un informe sobre lo que ocurre en todo el país, admitió que se necesitan investigaciones cualitativas y convocó a las universidades públicas para obtener conocimiento preventivo, “porque para poder prevenir los homicidios, necesitamos conocer los fenómenos con anticipación”. Y criticó con dureza a los medios y a la justicia: “tenemos dos clases de víctimas: unas que se publican y otras que no se publican. Parecería ser que hay víctimas de primera categoría y hay otras de segunda".
“El derecho a la vida es el primero de los derechos humanos”, dijo y explicó que “detrás de cada muerte violenta, hay dolor, porque la vida es una experiencia irrepetible, hay un vacío, hay un duelo. De modo que la prevención de la muerte violenta debería ser una de las preocupaciones del Estado”. En este sentido, Zaffaroni dijo que sueña con sancionar una Ley Nacional de Monitoreo y Control de muerte violenta “que no sólo abarque homicidio doloso sino suicidio y muertes de tránsito”.
El trabajo fue desarrollado por el equipo del Instituto de Investigaciones –integrado por Rodrigo Codino, Mariana Caraballo, Gabriela Gusis, Matías Bailone, María Silvia Galíndez, Francisco Sánchez de Loria, Yanina Tamburelli, Antonella Calcagno Ortiz, Claudia Martí, Nicolás Meroño y Víctor Hugo Accardi-, que depende de la Dirección General de Biblioteca e Investigaciones, ambas dependencias están bajo la órbita del ministro Zaffaroni.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires permite cruces comparativos de los datos obtenidos desde 2010. En tanto, los del departamento judicial de La Plata corresponden a 2011 y 2012.
Informe completo:
http://www.csjn.gov.ar/investigaciones/2012/laplata/laplata2012.html